El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció recientemente un plan de aumento de las fuerzas de la alianza desplegadas en Europa del Este, con el fin de poder contrarrestar una supuesta «potencial agresión rusa». En medio de ese anuncio, las preguntas que surgieron fueron ¿Cuál es la prisa?. ¿Qué está detrás de la decisión del Pentágono de atacar Mosul y Al Raqa a la vez?.

Por su parte, el representante permanente del Reino Unido ante ese organismo, Adam Thomson, aclaró que se trataba de unos 300.000 efectivos, los cuales además tendrán como propósito reducir el tiempo de respuesta de seis a dos meses. Esta cifra triplicaría la cantidad de tropas rusas desplegadas del otro lado de la frontera, pero, ¿cuáles serían sus verdaderas capacidades bélicas?

En los conflictos modernos el potencial de un ejército se mide no tanto por la cantidad de efectivos en el frente de batalla, sino por la capacidad de estos de cumplir rápida y autónomamente una mayor gama de tareas. Es aquí donde radica el mayor problema para la OTAN, considera el historiador e investigador del centro de estudios sociales Centro, Alexéi Krivopálov en su artículo para el portal Ridus, ya que los altos oficiales de la alianza transatlántica se ven hoy día limitados por la escasez de recursos y nuevos reclutas preparados para cumplir las tareas asignadas.

Ejército a sueldo

A diferencia de Rusia, donde cada hombre pasa por un periodo de preparación y educación militar, los países de Occidente han optado por un ejército a sueldo. Esto les permite a sus tropas ejercer operaciones de menor escala con mayor efectividad, pero incrementa el costo de preparación de cada efectivo y reduce sustancialmente la base demográfica para el reclutamiento. Todo esto sería un ‘tiro por la culata’ en un «potencial» conflicto de la envergadura que tendría uno con Rusia, considera el especialista. Incluso el ejército de Estados Unidos, a pesar de todas las medidas para atraer a nuevos reclutas, experimenta una escasez de voluntarios y, a juzgar por las publicaciones periódicas militares del país norteamericano, su comando reconoce la existencia de una profunda crisis en el sistema de contratación. En Francia, una serie de políticos abiertamente se pronuncian a favor de restaurar la preparación militar obligatoria, mientras que Suecia, con alta probabilidad, lo hará ya para 2018.

Foto: Murad Sezer/REUTERS