El Gobierno italiano de la premier Giorgia Meloni enviará al Parlamento en los próximos días un proyecto de ley para que el primer ministro sea elegido por el voto popular, y no con acuerdos partidarios como hasta ahora, en una reforma constitucional con la que busca dar «centralidad a los ciudadanos» y que incluye además la supresión de los senadores vitalicios.

«Es un gran paso adelante que dará centralidad al voto de los ciudadanos», planteó este martes la ministra para las reformas Maria Elisabetta Alberti Casellati en declaraciones a la prensa al anunciar que el texto de la reforma será tratado el viernes en la reunión de Gabinete antes del envío al Parlamento para su tratamiento legislativo.

La reforma, una de las principales promesas de Meloni durante la campaña de 2022, prevé que el premier sea elegido por el voto directo, con un mandato de cinco años.

Actualmente, el premier llega al cargo en base a acuerdos parlamentarios que puedan o no coronar a un dirigente que se haya propuesto para ocupar la máxima autoridad del Gobierno.

Una vez que llegue al Parlamento, el proyecto deberá tener aprobación doble de Diputados y de Senadores, al tratarse de una reforma de uno de los artículos de la Constitución.

Según el texto anunciado por Casellati, además de la elección directa del premier el proyecto incluye también la supresión de los senadores vitalicios de designación presidencial, por lo que solo los expresidente tendrán derecho a una banca perpetua en la Cámara Alta y ya no quienes demuestran «méritos en el campo social, científico, artístico y literario», como hasta ahora

De acuerdo al texto que enviará el Gobierno, no habrá cambios en la elección del Presidente, una figura centrada en lo institucional, que se seguirá haciendo a través de los miembros del Parlamento y no con el voto directo.

En cuanto a los equilibrios entre la Presidencia y el primer ministro, el jefe de Estado mantendrá la prerrogativa constitucional del artículo 92 para encargar la formación de Gobierno y designar a los ministros, siempre en base a indicaciones del primer ministro.

Durante la campaña de 2022, Meloni justificaba el proyecto en la necesidad de dar «estabilidad» a un país en el que los primer ministro tienen una duración media de 13 meses y en el que hubo 68 Gobiernos en los 77 años de República.

La reforma promovida por Meloni se suma a otro cambio estructural reciente en la política italiana, cuando el hoy opositor Movimiento Cinco Estrellas impulsó en 2019 la reducción del número de parlamentarios y, durante el Gobierno del entonces premier Giuseppe Conte, consiguió reducir los diputados de 630 a 400 y los senadores de 315 a 200.