La canciller alemana, Angela Merkel, homenajeó a los profesionales esenciales que «mantuvieron en pie al país» en medio de la pandemia del coronavirus, en su habitual mensaje de los sábados que coincidió con el Día Internacional de los Trabajadores.

«Son precisamente las profesiones que de otro modo no reciben tanta atención las que han mantenido en pie al país», destacó la dirigente que este año dejará el poder tras cuatro mandatos y 16 años al frente de la principal economía europea.

Sin los empleados de los supermercados y la gente al volante de los camiones, «no podríamos contar con el suministro de alimentos al que estamos acostumbrados», destacó.

También dijo que si las personas no pueden trabajar desde casa, los empresarios alemanes tienen ahora la obligación de ofrecer dos pruebas de coronavirus a la semana.

«Los insto a que aprovechen esta oferta ahora, por su propia seguridad y porque a todos nos interesa que las infecciones se detecten a tiempo», dijo Merkel, citada por la agencia de noticias Europa Press.

Refiriéndose a muchas personas que trabajan desde su casa, subrayó: «Soy consciente de lo agotador que puede ser cuando, durante meses, la mesa del comedor es también el escritorio y el lugar de las tareas de los niños».

Pero, dijo, la oficina en casa es «una gran ayuda» contra la propagación del virus, «evita los viajes diarios en transporte público al trabajo, reduce los contactos y, por tanto, los riesgos de infección».

Merkel también agradeció a los sindicalistas en este 1° de mayo por hacer campaña a favor de unas buenas condiciones de trabajo y un salario justo.

Al igual que durante la crisis financiera, la canciller sostuvo que «la colaboración social demostró su valor en estos tiempos difíciles».

Merkel recalcó que su Ejecutivo destinó miles de millones de euros en prestaciones para compensar la reducción de jornada y ampliar el periodo durante el cual se puedan cobrar.

«Fue un dinero bien gastado». afirmó Merkel y explicó que estas compensaciones permitieron a las empresas mantener a su personal «y les permitirá volver a funcionar más rápido cuando la economía se recupere», algo que espera que ocurra este año.

Alemania registró ayer la incidencia de contagios más baja en más de dos semanas, algo que los expertos atribuyen en parte a las restricciones impuestas en todo el territorio bajo la nueva ley que permite al Gobierno de Merkel establecer parámetros epidemiológicos para imponer y levantar medidas restrictivas, pese a la oposición de algunas regiones.