El huracán Orlene perdió fuerza este domingo en su camino hacia la costa mexicana del Pacífico y bajó de categoría 4 a 3, mientras se aguarda que toque tierra continental mañana por la noche, informaron el Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense y la Comisión Nacional de Agua (Conagua) mexicana.
Se desplaza hacia el norte de México a 13 kilómetros por hora, con vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora.
La madrugada de este domingo alcanzó la categoría 3 y horas después la 4, que lo ubicaba como «extremadamente peligroso».
Sin embargo, al perder intensidad en las últimas horas, el NHC informó que se espera que se debilite aún más, pero puede volver a tomar fuerza cerca de las Islas Marías, un archipiélago del estado de Nayarit (noroeste).
En la trayectoria pronosticada del NHC, Orlene pasará cerca o sobre Las Islas Marías esta noche o el lunes por la mañana, mientras que se espera que toque la costa de México continental mañana por la noche.
La Conagua dijo en un comunicado que Orlene tocará tierra el lunes en la noche como huracán categoría 1 en los municipios de Escuinapa y Rosario, Sinaloa (noroeste), y Tecuala, Nayarit, para luego debilitarse tierra adentro.
«Sus bandas nubosas ocasionarán lluvias intensas y torrenciales (de 150 a 250 milímetros) en zonas de Nayarit (al que pertenecen las Islas Marías) y Jalisco; muy fuertes (de 75 a 150 milímetros) en Colima (oeste) y Sinaloa (noroeste)», reportó Conagua.
Su circulación generará ráfagas de viento de 90 a 110 kilómetros por hora y oleajes de 3 a 5 metros de altura en las costas de Nayarit y Jalisco, por lo que se exhortó a los habitantes de las zonas de riesgo a que se resguarden en refugios temporales.
La secretaría de la Marina cerró los puertos de Nayarit y Jalisco, mientras que las autoridades se mantienen alerta sobre el desarrollo del evento para evaluar si evacuan a turistas de los balnearios mexicanos a refugios temporales, informó a la prensa Víctor Hugo Roldán, director de Protección Civil de Jalisco.
México sufre cada año el embate de ciclones tropicales tanto en su costa del Pacífico como del Atlántico, habitualmente entre mayo y noviembre.
En octubre de 1997, el huracán Paulina impactó la costa del Pacífico mexicano como huracán de categoría 4 dejando más de 200 muertos.
