La mitad de los ministros que integran el gabinete del gobierno israelí, presidido por Benjamín Netanyahu, se volvió contra el propio primer ministro en el marco de manifestaciones frente a la sede del parlamento en Al-Quds, Jerusalén.

El motivo de la protesta contra Netanyahu fue por su «inacción» ante la escalada de tensiones en la ocupada Cisjordania y la Franja de Gaza. Allí, con el lema de «basta de guardar silencio», se exige que se adopten medidas severas contra los ataques.

En dicho contexto, hace un mes que el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (Hamas) y otros grupos de la resistencia contestaron con cientos de misiles al bombardeo israelí en la Franja de Gaza.

Entre los funcionarios presentes estuvieron el ministro de educación Naftali Bennett, el ministro de vivienda Yoav Galant, el ministro de agricultura Uri Ariel, el ministro de turismo Yariv Levin, la ministra de judiciales Ayelet Shaked y el ministro de ambiente Zeev Elkin.

Vale subrayar que los medios israelíes describieron los ataques de represalia palestinos de Cisjordania como una de las operaciones más peligrosas de los últimos años contra el régimen de Tel Aviv, considerando que podrían desencadenar una nueva Intifada.