Al menos 40 soldados y policías yemeníes murieron hoy y otros 70 resultaron heridos en un atentado con coche bomba, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra un cuartel de la Seguridad Central, en la provincia meridional de Adén.

Según fuentes médicas y de seguridad, un atacante suicida detonó el vehículo que conducía junto a una barrera protectora en la entrada del cuartel Al Sulban, en un momento en el que numerosos agentes y soldados hacían fila para cobrar su salario, informaron las agencias EFE y RIA Novosti.

Las fuerzas de seguridad cerraron los accesos que conducen a la instalación de seguridad en previsión de otros ataques.

La organización yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó posteriormente el ataque en un mensaje colgado en uno de sus foros habituales de Internet, como parte de la campaña de atentados que lleva semanas desencadenando en esta ciudad portuaria del sur del país, indicó Europa Press.

El cuartel está situado en la zona de Al Arish, en las proximidades del aeropuerto de Aden, a unos 20 kilómetros al este de la ciudad, la principal del sur del país y capital provisional del gobierno del presidente Abdo Rabo Mansur Hadi, quien está exiliado en Arabia Saudita desde marzo pasado, cuando Riad lanzó una ofensiva militar contra el movimiento rebelde chiita de los hutíes.

A principios de septiembre pasado, tres agentes de la Policía yemení murieron y otros tres resultaron heridos por la explosión de un artefacto colocado en un puesto de control en esta ciudad, capital de la provincia homónima.

Asimismo, a fines del pasado agosto, al menos 50 personas perdieron la vida y otras 67 sufrieron heridas en un ataque cometido por un suicida del grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra un centro de reclutamiento en Aden.

Aden ha sido, asimismo, escenario de numerosos asesinatos y ataques contra representantes del gobierno y miembros destacados de las fuerzas de seguridad, lo que evidencia la inestabilidad que reina en la urbe.

La inestabilidad en el país, fruto de la guerra civil entre los rebeldes hutíes y las fuerzas leales al presidente Hadi han favorecido el fortalecimiento de los grupos radicales Al Qaeda y el Estado Islámico.