Níger es capaz de «superar» las sanciones impuestas en su contra por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), aseguró este lunes el primer ministro del nuevo gobierno militar, al día siguiente de que el régimen denunciara su impacto en el país.

«Creemos que, aunque se trata de un reto injusto que se nos ha impuesto, debemos ser capaces de superarlo. Y lo haremos», declaró Ali Mahaman Lamine Zeine en una entrevista difundida este lunes en el medio alemán Deutsche Welle.

La Cedeao suspendió las transacciones financieras y el suministro eléctrico al país unos días después del golpe del 26 de julio.

El bloque, que no descartó usar la fuerza para restablecer al derrocado presidente Mohamed Bazoum en el poder, cerró además las fronteras con Níger, lo que coarta las importaciones de esta nación, que no tiene costa y depende económica y energéticamente del extranjero.

Los militares nigerinos dicen que dieron el golpe ante el deterioro de la situación económica y de seguridad del país, que enfrenta, como muchos de sus vecinos, una ola de ataques de grupos islamistas radicales.

Níger, de 25 millones de habitantes, figura entre los países más pobres del mundo y era uno de los últimos socios de occidente en la región del Sahel, donde operan numerosos grupos yihadistas.

Los militares en el poder denunciaron la víspera que las sanciones dificultaban el acceso de la población a medicamentos, alimentos y electricidad, y calificaron las medidas de «ilegales, inhumanas y humillantes».

En la entrevista, Zeine, economista de formación, se refirió también a la visita de una delegación de religiosos musulmanes de Nigeria a Niamey, la capital de Níger, el fin de semana, en busca de apaciguar las tensiones creadas por la posibilidad de una intervención de la Cedeao

«Tenemos un gran interés en preservar esta importante e histórica relación y en garantizar que la Cedeao trabaje ante todo en cuestiones puramente económicas», dijo Zeine antes de advertir: «Si constatamos que los principios políticos y militares priman sobre la solidaridad económica, sería muy lamentable».

Los líderes musulmanes visitaron Niamey con la bendición del presidente de Nigeria, Bola Tinubu, que también dirige el bloque regional del oeste africano.

Tras la cita, el jeque Bala Lau, al frente de la misión, aseguró en un comunicado que el general Abdourahamane Tchiani, jefe del nuevo régimen de facto nigerino, se había mostrado dispuesto a «explorar la vía diplomática y la paz para resolver» la crisis.

Tchiani «afirmó que el golpe fue bienintencionado» y que se realizó «para alejar una amenaza inminente que habría afectado» tanto a Nigeria como a Níger, según dijo Lau.

Unas horas después del encuentro, los militares anunciaron, sin embargo, su intención de procesar al derrocado presidente por «alta traición», en un comunicado leído en la televisión nacional.

Bazoum, de 63 años, está retenido en la residencia presidencial junto a su mujer y su hijo desde la asonada.Los militares también lo acusan de «socavar la seguridad interior y exterior de Níger».

En los últimos días, representantes de organizaciones internacionales y de países aliados de Níger habían expresado su preocupación por su salud y sus condiciones de detención.

Bazoum recibió la visita de su médico el sábado, indicó uno de sus consejeros.

«Tras esta visita, el médico no planteó ningún problema en relación con el estado de salud del presidente depuesto y de los miembros de su familia», añadieron los militares.

El 30 de julio, la Cedeao dio un ultimátum de siete días a los militares para restituir a Bazoum en el poder, so pena de recurrir a la fuerza. El plazo expiró sin embargo sin que los nuevos gobernantes dieran marcha atrás.

Durante una nueva cumbre la semana pasada, los dirigentes africanos reafirmaron su deseo de privilegiar la vía diplomática, pero ordenar el despliegue de la «fuerza de espera» del organismo.

Pero varios países de la región han mostrado sus reservas a una intervención.

Mali y Burkina Faso, también gobernados por militares, han expresado incluso su solidaridad con Niamey.

En un mensaje en X (antes Twitter), la Unión Africana anunció que se reúne este lunes en su sede en Adís Abeba, en Etiopía, para hablar de la situación en el país africano.