La primera ministra británica, Theresa May, insistió hoy en que el Reino Unido abandonará la unión aduanera con la Unión Europea (UE) después del Brexit, aunque la modalidad de salida del bloque comunitario causa enfrentamientos en el seno de su gabinete.

La líder conservadora mantuvo abiertas las puertas a algún tipo de unión aduanera con la UE después del Brexit, pero varios de sus ministros insisten en que el Reino Unido debe estar fuera para aprovechar otros mercados en crecimiento.

Este fin de semana, algunos ministros acusaron al jefe de la cartera de Finanzas, Philip Hammond, de seguir una política propia para mantener al Reino Unido lo más cerca posible de la UE.

Sin embargo, los principales medios británicos difundieron que un portavoz del gobierno afirmó categóricamente que el Reino Unido está saliendo de la unión aduanera.

«No es nuestra política permanecer en la unión aduanera», reiteró la fuente, que no fue identificada.

En una unión aduanera, el Reino Unido tendría comercio libre de aranceles dentro de la UE, pero no podría cerrar sus propios acuerdos con otros países.

Todo el Reino Unido está debatiendo, en realidad, el modo en que se relacionará con la Unión Europea una vez que la haya abandonado.

El Partido Laborista sostiene que es «peligroso» descartar cualquier tipo de unión aduanera con el mayor socio comercial del Reino Unido.

«El gobierno debe poner en primer lugar los empleos y la economía, no sus propias disputas internas del partido», dijo un portavoz del laborismo.

En el laborismo, por otra parte, reina a su vez una tensa convivencia entre el más radicalizado Jeremy Corbyn y el ala, más neoliberal, que prefiere el rumbo que impuso el ex primer ministro Tony Blair, y también hay planteos diferentes sobre el Brexit.

A su vez, los líderes empresariales también instaron al gobierno a permanecer en una unión aduanera.

Mientras tanto, la primera ministra y su ministro del Brexit, David Davis, se encuentran reunidos en Londres con el principal negociador de la UE, Michel Barnier, antes de que comience la próxima ronda de negociaciones a partir el próximo mes.

Barnier y May se centrarán por primera vez en el período de transición previsto para después del Brexit y los derechos de los ciudadanos.

El Reino Unido insiste en que los ciudadanos de la UE que lleguen durante este tiempo no deberían tener los mismos derechos que los que llegaron antes del del Brexit.

Respecto a este tema, la semana pasada varios grupos que luchan por los derechos de los ciudadanos se reunieron en Bruselas con los eurodiputados representantes de cada país.