La Academia Pontificia de Ciencias Sociales, que desde el viernes pasado celebra en el Vaticano su asamblea anual, quiere que la ONU adopte como parte de sus objetivos la lucha contra la trata de personas para que sea considerada como un crimen contra la humanidad.

Esto se dio en el marco de varios naufragios de inmigrantes en el Mediterráneo, que han conmocionado al mundo.

La referida organización planteó así la posibilidad de que se reconozca a nivel internacional, con la categoría jurídica de crimen en contra de la humanidad, la trata de personas.

En tanto, el Papa Francisco tiene previsto recibir el 28 de abril al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en el Vaticano, para una reunión centrada en la defensa del medio ambiente, aunque la lucha mundial contra la trata de personas, que fue calificada por el Pontífice como una «tragedia del siglo XXI», podría ser incluida en la agenda.

Los expertos del Vaticano señalaron además que para luchar contra el tráfico de personas, hay que combatir la «demanda», es decir el hecho que empresas busquen reclutar a personas para el trabajo forzado.

Según un reciente informe de Naciones Unidas sobre el tema, un 70% de las víctimas en el mundo son mujeres, mientras que un 72% de los traficantes son hombres.