El presidente de la Asamblea General de la ONU, el nigeriano Tijjani Muhammad-Bande, planteó este lunes que las sanciones que rigen sobre países que se encuentran «en situación de mayor vulnerabilidad» deberían ser levantadas ante la pandemia de coronavirus.

«El llamado de las Naciones Unidas está muy claro en cuanto al levantamiento de las sanciones, especialmente aquellas sanciones que hacen la vida imposible a los países que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad», dijo Muhammad-Bande a la agencia rusa Sputnik.

El diplomático nigeriano recalcó que es importante que se levanten las sanciones y recordó que «ese también fue el llamado del secretario general (de la ONU, Antonnio Guterres) y del Consejo de Seguridad».

La posición de la ONU está en sintonía con lo que han expresado en los últimos días miembros de nucleamientos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), entre ellos el presidente argentino, Alberto Fernández, quien le pidió al presidente protémpore del grupo, el mexicano Andrés Manuel López Obrador, que convoque a una sesión con este objetivo.

En ese mismo sentido, la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo instó a los países más ricos a crear un fondo para una suerte de «plan Marshall», en referencia al masivo paquete de ayuda económica que Estados Unidos entregó a Europa para la reconstrucción en la posguerra.

El fondo constaría de un billón en ayudas directas a los países más pobres y en desarrollo, otro billón en condonación de sus deudas externas y 500.000 millones para el plan Marshall propiamente dicho.

Por otro lado, el relator especial de la ONU para las minorías, Fernand de Varennes, denunció hoy un «alarmante aumento de los abusos y agresiones físicas a chinos y otros asiáticos; sobre los discursos de odio que culpan a las minorías, como los romaníes, los hispanos y otros, de la propagación del virus”.

El Covid-19 no es sólo un problema de salud; también puede ser un virus que exacerbe la xenofobia, el odio y la exclusión”, dijo De Varennes.

Asimismo, alarmó sobre “los políticos que piden que se niegue a los migrantes el acceso a los servicios médicos” y dijo que “los Estados deben insistir urgentemente en que se protejan los derechos humanos de todos, en particular de los más vulnerables y marginados”.

Y expresó su preocupación por los numerosos informes de exclusión de las minorías en diferentes partes del mundo, que van desde los llamamientos para denegar el acceso a la atención médica a los migrantes indocumentados hasta la ausencia de información sobre la pandemia en los idiomas de las minorías, incluidos los lenguajes de signos.

«La crisis del coronavirus amenaza la salud de todos, sin distinción de idioma, religión o etnia, pero algunos son más vulnerables que otros», señaló.