El primer ministro británico, Boris Johnson, se comprometió este viernes a aumentar su apoyo a Ucrania en una conversación telefónica que mantuvo con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tras el avance ruso sobre la capital, Kiev, mientras en Moscú el Gobierno ruso anunció que cerró su espacio aéreo a todos los aviones vinculados con Gran Bretaña.

Durante la llamada, el presidente ucraniano informó a Johnson «sobre los últimos avances militares rusos, incluidos los ataques con misiles y artillería contra ciudades ucranianas y los terribles sucesos ocurridos en Kiev esta madrugada» en el segundo día de la invasión ordenada por Moscú, dijo un portavoz de Downing Street.

Johnson aseguró que «el mundo está unido en su horror por lo que está haciendo (el presidente ruso Vladimir) Putin», y «prometió más apoyo» en los «próximos días», sin especificar su naturaleza, reportó la agencia de noticias AFP citando al portavoz oficial.

A la vez, el ministro de Defensa británico, Ben Wallace, reiteró este viernes a la BBC que el Reino Unido no enviaría tropas británicas para «luchar directamente» contra los rusos.

Esa decisión «desencadenaría una guerra europea ya que somos un país de la OTAN (…) y por tanto Rusia atacaría a la OTAN», dijo el ministro.

El Reino Unido ya dijo que está dispuesto a proporcionar armas defensivas.

También Francia

Por su parte, Francia se ofreció este viernes a «ayudar si fuera necesario» al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, cuya «seguridad» consideró una prioridad en plena ofensiva rusa en Ucrania, indicó el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian.

«La seguridad del presidente Zelenski es un elemento central de lo que está ocurriendo ahora», subrayó Le Drian en la radio pública France Inter, mientras Rusia intensificaba su ofensiva contra la capital Kiev, donde se registraron disparos y explosiones.

«Estamos en condiciones de ayudarle si fuera necesario (…) Tomaremos todas las medidas oportunas», añadió el jefe de la diplomacia francesa citado por la agencia de noticias AFP.

Para Le Drian, el presidente ruso, Vladimir Putin, quien ordenó la ofensiva este jueves por la madrugada, quiere borrar a Ucrania del «mapa de los Estados».

El canciller advirtió que la operación rusa en curso podría extenderse a las vecinas Moldavia y Georgia.

Estas dos antiguas repúblicas soviéticas cuentan con territorios controlados por separatistas prorrusos, al igual que Ucrania.

Putin justificó la ofensiva actual como una manera de proteger a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.

El líder ruso, que exige que la OTAN cierre sus puertas a Ucrania, aseguró que no busca la «ocupación» de esta antigua república soviética, sino «una desmilitarización y una desnazificación» del país, junto a la protección de esas dos regiones del Donbass.

«El asunto del Donbass (región rusoparlante que reclamó independizarse de Ucrania y venía siendo azotada por el mando militar de Kiev, según denuncias de sus milicias y del Gobierno ruso) solo era un pretexto. Lo que quería Putin es la sumisión de Ucrania y continuará aparentemente su ofensiva hasta el final», agregó Le Drian.

«El presidente Putin quiere reinventar la historia, quiere recrear un imperio», disparó.

A diferencia de la Guerra Fría, en esta ocasión hay «una guerra en el corazón de Europa», agregó el ministro francés.