El ministro de Justicia y viceprimer ministro del Reino Unido, Dominic Raab, renunció este viernes al Gobierno después de que se publicara un informe sobre acusaciones de acoso laboral en su contra.

Raab había prometido renunciar si la investigación encontraba evidencia de acoso y dijo que era «importante mantener» su «palabra».

Aunque el viceprimer ministro afirmó que la investigación desestimó todos menos dos de los reclamos en su contra, también criticó errores del informe y dijo que sentaba un «precedente peligroso para la conducta del buen Gobierno».

El abogado principal Adam Tolley KC había estado investigando las quejas de varios funcionarios públicos sobre el comportamiento de Raab durante varios períodos ministeriales, incluyendo cuando se desempeñó como ministro para el Brexit bajo el gobierno de Theresa May y como ministro de Justicia y luego ministro de Relaciones Exteriores de Boris Johnson.

El primer ministro Rishi Sunak, quien recibió el informe este jueves, hasta la mañana de este viernes no hizo comentarios sobre la renuncia de Raab.

Los laboristas, sin embargo, lo acusan de ser débil por no despedirlo.

La renuncia de Raab es un golpe significativo para el gobierno de Sunak ya que era uno de sus aliados más cercanos.

La decisión de Raab de renunciar también se produce después de meses de investigación sobre él, que convocaron una gran atención en los medios de comunicación en el Reino Unido.

El resultado de la investigación y la renuncia de Raab también generan preguntas sobre el futuro de la política del Reino Unido.

Los expertos creen que la decisión del viceprimer ministro de renunciar podría inspirar a otros políticos en el Reino Unido y en todo el mundo a tomar medidas similares si se enfrentan a acusaciones de acoso.

El informe y la renuncia de Raab también provoca un aumento en la conciencia pública sobre el acoso laboral y la importancia de abordar adecuadamente las denuncias de ese tipo en el lugar de trabajo.