Foto: Ilustrativa. 

Cuarenta y cinco migrantes, “entre ellos una mujer embarazada y varios niños” que intentaban llegar clandestinamente a Inglaterra, fueron rescatados en el Canal de la Mancha cuando la precaria embarcación en la que viajaban tuvo problemas en las costas de Dunkerque, al norte de Francia, informaron las autoridades.

Muchos de los migrantes sufrían hipotermia, pero todos están fuera de peligro, según un comunicado de las autoridades locales.

Los servicios de rescate temen que haya varios barcos con migrantes que intenten la travesía en estos días en que el mar se prevé tranquilo.

Sin embargo, las aguas cercanas al estrecho de Calais, aunque parezcan estar en calma, se convierten en un mar peligroso, con viento y corrientes demasiado fuertes para las embarcaciones endebles en las que viajan los migrantes.

A finales de octubre, cuatro personas de una familia kurda iraní murieron y otras tres desaparecieron en un naufragio en el Canal de la Mancha.

Francia y el Reino Unido firmaron este sábado un acuerdo para poner fin a la migración clandestina en esta zona, que se multiplicó desde 2018.

A partir del 1 de diciembre, se prevén más patrullas y nuevos medios tecnológicos, principalmente drones y radares, en las playas francesas para evitar la entrada de migrantes a Europa.