Rusia en alerta. Desde Moscú ya advirtieron que un despliegue de misiles por parte de Estados Unidos y Reino Unido le obligaría a reaccionar en el ámbito técnico-militar.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, criticó este lunes los anuncios de representantes del Pentágono sobre el despliegue de misiles de alcance corto y mediano en diferentes regiones del mundo.

Te puede interesar: Rusia expresó su fuerte rechazo al envío de tropas de EEUU a Donbass

«Para las tareas de despliegue y posible uso de tales armamentos, los militares estadounidenses forman grupos operativos especiales, dos de los cuales se planean ubicar en Asia-Pacífico, uno y en Europa, el otro. Al mismo tiempo, se determinó que en el suelo europeo la tarea principal será alcanzar sistemas de defensa antiaérea […] en condiciones de un conflicto con Rusia», señaló Zajárova.

El anuncio de la futura modernización de 44 complejos de misiles M270 por parte de las Fuerzas Armadas británicas pone al descubierto el plan del Pentágono de aumentar el alcance de los misiles de alta precisión PrSM hasta 800 kilómetros, mientras que oficialmente está limitado a 499 kilómetros.

«La realización de tales programas militares se acelera, lo que obviamente conlleva una reducción del espacio para la resolución político-diplomática del problema ‘post-INF’ y la prevención de un deterioro más serio en la esfera de misiles», observó Zajárova, resaltando que las proposiciones de Rusia de establecer moratorias para el despliegue de misiles de alcance corto y mediano con base en tierra «han quedado sin una reacción constructiva».

«De ninguna manera cerramos la puerta al diálogo, pero en las condiciones actuales no descartamos que Rusia se vea obligada a cambiar cada vez más el enfoque de sus esfuerzos hacia la implementación de medidas de respuesta técnico-militar a las amenazas emergentes de misiles», adviertió la vocera de la Cancillería rusa.

El Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF, por sus siglas en inglés) fue firmado en 1987 entre la URSS y EE.UU. con el objetivo de eliminar en Europa los misiles balísticos y de crucero con base en tierra que tuvieran un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros, tanto nucleares como convencionales.

Washington abandonó el pacto en febrero alegando que Rusia había estado desarrollando en secreto misiles de alcance intermedio; en particular, unos proyectiles que, supuestamente, pueden ser disparados desde los sistemas de lanzamiento táctico-operacional Iskander-M, desplegados a lo largo de la frontera occidental rusa.

Moscú niega esas acusaciones, asegura haber cumplido con su parte del acuerdo, y acusa a Washington de haber incumplido el tratado al instalar en Europa lanzadores antimisiles Aegis

Ashore, que pueden emplearse para disparar misiles de crucero y efectuar otros lanzamientos balísticos prohibidos en el INF.

Putin ratificó la suspensión de la participación de Rusia en el tratado a principios de julio de 2020.

Buques chinos y un destructor de misiles navegó hacia el Pacífico

Un grupo de buques de la Armada del Ejército Popular de Liberación de China, encabezado por el portaviones Liaoning y acompañado por el destructor de misiles guiados tipo 055 Nanchang, navegó el sábado pasado a través del estrecho de Miyako, situado entre las islas japonesas de Miyako y Okinawa, hacia el océano Pacífico, informa Global Times.

Aunque precisaron que se trata de un ejercicio de rutina que tiene como objetivo aumentar de manera integral la capacidad de combate de los buques, es la primera vez que el destructor Nanchang, participa en una maniobra de este tipo.

La Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón detectó el paso de un total de seis buques de guerra chinos por el área. Un avión de patrulla Y-9 chino también atravesó el estrecho y regresó el domingo.

Coincidiendo con el ejercicio del grupo del portaviones chino, el destructor USS Mustin de la Marina estadounidense navegó el sábado hacia el mar de la China Oriental y al día siguiente, el grupo de ataque del portaaviones Theodore Roosevelt entró en el mar de la China Meridional a través del estrecho de Malaca.

Wei Dongxu, experto en asuntos militares, dijo al diario chino que la maniobra del portaviones Liaoning es probablemente un ejercicio de entrenamiento programado y no está relacionada con ningún factor externo, pero que los grupos de portaviones siempre pueden establecer posiciones defensivas marítimas más amplias y salvaguardar las regiones costeras que enfrentan frecuentes provocaciones militares de buques de guerra y aviones de guerra estadounidenses.

Fuente: RT