El ministerio de Defensa ruso suspendió la evacuación prevista para hoy de una ciudad rusa cercana a la base militar en la que la semana pasada explotó un misil de propulsión nuclear.

«Los mandos militares anunciaron la suspensión de las actividades planificadas para este miércoles y ahora los vecinos del poblado de Nyonoksa no necesitan abandonar sus hogares», afirmó una vocera de Defensa en declaraciones a la agencia rusa Sputnik.

Ayer, el portal local 29.ru comunicó que a los habitantes de Nyonoksa les habían pedido abandonar la localidad en un tren especial y estar ausente en la aldea entre las 5 y las 7 de la mañana de hoy para que los militares pudieran llevar a cabo su labor en un polígono especial.

Los habitantes afirman que la evacuación no tiene nada que ver con la explosión del 8 de agosto y que se debe a trabajos reglamentarios programados desde hace mucho.

Nionoksa, de poco más de medio millar de habitantes, se encuentra junto al polígono donde estalló el misil de crucero, accidente en el murieron cinco ingenieros de Rosatom, la agencia atómica de Rusia, que trabajaban en el proyecto.

Los niveles de radiación en la ciudad de Severodvinsk, a unos 20 kilómetros al este de Nionoksa, aumentaron entre cuatro y 16 veces tras la explosión del misil de crucero, provisto de una fuente isotópica de alimentación, indicó el martes el Servicio Meteorológico de Rusia.

Aunque los detalles del accidente y el tipo del arma no han sido develados, algunos medios han sugerido que se trata del misil de crucero Burevestnik, de propulsión nuclear.

El día del accidente las autoridades de Severodvinsk admitieron un aumento de la radiación en la zona, pero subrayaron que fue temporal.

Tanto el Ministerio de Defensa como las autoridades locales aseguraron que los niveles de radiactividad en la zona están dentro de la normalidad, aunque el día del accidente en el área fue detectada una subida temporal de los niveles de radiación.