El embajador de Reino Unido en Teherán, Rob Macaire, abandonó la República Islámica de Irán horas después de que un portavoz del Poder Judicial, Gholam Hosein Ismaili, promoviera su expulsión porque participó en una concentración que fue considerada ilegal por las autoridades iraníes.

La agencia de noticias iraní Tasnim informó brevemente que el representante diplomático británico abandonó el país. El embajador había sido detenido el sábado durante unos 30 minutos por haber participado en una concentración ante una universidad en Teherán. La reseña de las manifestaciones del diario londinense The Guardian del lunes 13, confirmó el papel del embajador. Según el diario, el embajador Robert Macaire ayudó a “iniciar una vigilia que se convirtió en una manifestación, y en ese momento el embajador se fue”, y luego fue arrestado cuando abandonaba el sitio de la manifestación, y fue liberado luego de múltiples protestas y comunicados desde la embajada británica.

Las autoridades iraníes calificaron a la concentración de protesta ilegal contra el régimen, pero Macaire dice que sólo participó en una vigilia en memoria de las 176 personas muertas en el avión de pasajeros el que fue derribado el 8 de enero.

El martes, el portavoz del Poder Judicial iraní postulaba que el embajador británico debería ser declarado «persona non grata» por haber incumplido la legislación internacional al inmiscuirse en cuestiones internas del país donde fue asignado.

Por otro lado, Reino Unido, Francia y Alemania redoblaron este martes la presión contra Irán al activar un mecanismo que podría desembocar en la reimposición de sanciones económicas como respuesta a la decisión de Teherán de abandonar el pacto nuclear tras la salida unilateral de los Estados Unidos.

La República Islámica cuestionó la decisión, mientras que Rusia advirtió que contribuye a una nueva escalada de tensión entre Occidente y Medio Oriente.

Donald Trump ha publicado varios mensajes en su cuenta de Twitter desde el domingo 12 por la noche, sobre estas manifestaciones. Ha dicho que Estados Unidos apoya a los manifestantes; que el Asesor de Seguridad Nacional O’Brien le ha dicho que los dirigentes iraníes están listos a negociar, y que su única condición con relación a negociaciones con Irán son: nada de armas nucleares y no maten a los manifestantes.

El diario británico informó también que el líder supremo Khamenei ordenó una investigación sin precedentes sobre las acciones de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI).

“Un alto comandante de los CGRI, el general Ali Hajizadeh, confesó en público que él sabía que el avión fue derribado casi inmediatamente después de que sucedió, y pidió perdón… Hajizadeh, jefe de la división aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, se disculpó en televisión y dijo que el grupo asume toda la responsabilidad por el desastre”.