Cinco grandes bancos franceses fueron allanados este martes en el marco de una investigación de la Fiscalía Nacional Financiera de Francia por presunto fraude fiscal y lavado de dinero, y las entidades podrían enfrentarse a multas por más de 1100 millones de dólares.

Los procedimientos se realizaron en las oficinas de Paris de los bancos Société Générale, Natixis, HSBC, BNP Paribas y la filial de este último, Exane, según un informe publicado en el diario Le Monde.

De acuerdo a las investigaciones que comenzaron en diciembre de 2021, estas entidades bancarias podrían haber ayudado a evadir impuestos mediante el denominado método “CumCum”, que consiste en un esquema mediante el cual un accionista extranjero de empresas cotizadas en Francia presta sus títulos de acciones a un banco del país galo cuando se aproxima la fecha del cobro de dividendos.

Así, el accionista evita el pago de la retención aplicada por el fisco francés a los dividendos cobrados por residentes en el extranjero. Luego de pasar el periodo de cobro de dividendos, los títulos vuelven a ser vendidos a los accionistas, y el ahorro que se consigue al evadir el impuesto es dividido entre las partes.

El operativo de este martes  estuvo a cargo de 16 magistrados de la PNF con la participación de más de 150 investigadores del servicio de investigaciones judiciales, además de contar con la presencia de seis fiscales alemanes que intervinieron como parte de la cooperación judicial a nivel europeo.

En el informe de Le Monde, que había develado el escándalo en 2018, se mencionó que la trama habría permitido evadir miles de millones de euros en ingresos fiscales. De verificar estas maniobras, se estima que los bancos podrían enfrentar multas colectivas de más de 1100 millones.

BNP, HSBC y Natixis no respondieron consultas, mientras que un vocero de Société Générale confirmó que el banco forma parte de las indagaciones. La investigación ocurre en un momento de tensión para el sector bancario, envuelto en una crisis de confianza que llevó a corridas y colapsos en las últimas semanas tanto en Estados Unidos como en Europa.

El Credit Suisse, banco que tuvo que ser vendido a su competidor UBS hace poco más de una semana para evitar su caída y una crisis sistémica mayor, estuvo envuelto en escándalos de corrupción en los años previos, lo cual lo hizo extremadamente vulnerable a las tensiones del mercado.

De manera similar, las autoridades reguladoras estadounidenses investigan a los directivos del Silicon Valley Bank (SVB) por maniobras de venta de acciones en las semanas previas a su colapso.