El conflicto de los agricultores no solo sigue escalando en tensión, sino que se extiende y multiplica en distintas ciudades de Europa. En las últimas horas se registraron bloqueos en el paso fronterizo entre Polonia y Alemania y otros miles avanzaron por las calles de Madrid hacia las oficinas del Parlamento Europeo. En Bruselas hubo enfrentamientos con la policía.

El reclamo de los granjeros europeos recae en las políticas aplicadas por la Comisión Europa (CE) y exigen medidas contra los precios baratos de los supermercados y lo que dicen es competencia desleal del extranjero.

En Madrid, protagonizaron una movilización de más de 30 mil personas, según las organizaciones convocantes, 5 mil, según la delegación del gobierno. Los manifestantes llegaron hasta las puertas del Parlamento Europeo en la ciudad, en el céntrico Paseo de la Castellana, donde estacionaron unos 100 tractores. Allí entregaron sus reivindicaciones y argumentos.

En las calles de Bruselas se expresó el malestar con la quema de neumáticos, el bloqueo, durante unas horas, del aeropuerto de la capital belga. Hubo encontronazos con los agentes antidisturbios, que dispersaron a los manifestantes con cañones de agua y gases lacrimógenos.

Polonia también fue un epicentro de protesta masiva, con el bloqueo de una parte de la frontera con Alemania para exigir a la CE la imposición de aranceles a la importación de productos alimentarios procedentes de Ucrania.

Los ministros de agricultura de toda la Unión Europea (UE) prometieron hacer más para reducir la burocracia y ayudar a los agricultores cuando se reunieron en Bruselas para discutir la crisis en el sector después de semanas de airadas protestas.

«Hoy estamos de nuevo aquí en Bruselas como agricultores porque la Unión Europea no escucha nuestras demandas. Nuestras demandas son ingresos justos«, dijo Morgan Ody, coordinador general de la organización agrícola La Vía Campesina.

La UE, integrada por 27 naciones, ya vio como se debilitaron algunas de sus políticas ambientales emblemáticas del Pacto Verde, eliminando el objetivo de reducir las emisiones agrícolas de su hoja de ruta climática para 2040. Pero los agricultores exigen más.

«Producimos los alimentos y no nos ganamos la vida. ¿Por qué? Debido a los acuerdos de libre comercio. Debido a la desregulación. Porque los precios están por debajo del costo de producción. Así que exigimos a la UE que avance en esto» concluyó.