Vuelve la tensión entre Italia y Austria. El primer ministro italiano rechazó las «palabras amenazantes» del gobierno austríaco, que se mostró dispuesto a cerrar el paso fronterizo binacional del Brennero si Roma no «interrumpe» el transporte de migrantes desde la isla de Lampedusa al continente.

«No aceptamos palabras amenazantes de nuestros vecinos», aseguró este viernes Gentiloni desde un acto en Turín, en el norte del país, en respuesta al reclamo que ayer hizo el canciller austríaco Sebastian Kurz para que Roma «interrumpa» el desembarco en tierra de los migrantes que llegan a la isla del sur de Italia, puerta de entrada de miles de personas desde el norte de África a territorio europeo.

«Pretendemos que se interrumpa el transporte de migrantes ilegles desde las islas italianas, como Lampedusa, hacia el continente», pidió ayer Kurz tras un encuentro con Alfano en Viena, según reporta este viernes la prensa austríaca.

«Austria cerrará el Brennero si Italia aplica una política de dejar pasar», agregó Kurz, confirmando la amenaza austríaca de los últimos días de suspender el libre tránsito en la frontera entre ambos países en caso de un aumento del número de migrantes que intente cruzar.

Según el responsable de la diplomacia austríaca, lo que está «en riesgo es una sobrecarga de Europa central», algo que ya ocurre en Italia, que ha quedado sola en la recepción de migrantes acogiendo en sus puertos en lo que va de 2017 al 90% de los desembarcos de refugiados que salen de África por vía marítima a través del Mediterráneo, según cifras de la Oficina de las Naciones Unidas para refugiados.

«Las declaraciones de Kurz son ideas para la campaña electoral austríaca», rechazó en tanto el canciller italiano Angelino Alfano citado por Ansa. El pasado 4 de julio, la Cancillería italiana incluso convocó al embajador austríaco en Roma, René Pollitzer, para que informe sobre las declaraciones de su gobierno en esa dirección.

Los dichos de Kurz motivaron además una dura respuesta del alcalde de Lampedusa Totò Martello, que aseguró que «dichos así las habría esperado de un nazi, no de un representante de las instituciones de un país de la Comunidad Europea».

En los últimos días Austria amenazó con trasladar efectivos del Ejército al paso fronterizo de Brennero si Italia no detiene el flujo de migrantes desde sus puertos del sur, como Lampedusa, Catania y Palermo hacia el norte del país.

Este viernes, en esa línea, la Organización Internacional de las migraciones (OIM) aseguró que son 111.000 los migrantes llegados en 2017 a Europa, de los que el 85% lo hicieron en Italia, que no encuentra eco del resto de los miembros de la Unión Europea para «compartir» los desembarcos.