Luego de que la selección de Marruecos venciera a Portugal por un tanto contra cero y se clasificara a la semifinal del Mundial de Qatar, miles de simpatizantes marroquíes salieron a celebrar el triunfo en ciudades europeas, como París, Ámsterdam o Bruselas, pero en algunas de ellas fueron ferozmente reprimidos por la policía.

La situación más crítica se dio en la capital francesa: allí, se encontraron simpatizantes galos y marroquíes (países que se enfrentarán el miércoles, en busca del pase a la final), por lo que el gobierno envió a unos 1.200 policías para contener disturbios entre las hinchadas.

Según la policía de París, unas 20.000 personas se congregaron en los Campos Elíseos. Sin embargo, fuentes indicaron que algunos hinchas marroquíes lanzaron objetos contra los agentes, por lo que las fuerzas procedieron a despejar la zona mediante la represión, deteniendo a más de 70 personas.

En la ciudad de Bruselas (en Bélgica), la policía detuvo a unas 10 personas que –siempre según el testimonio de los agentes– lanzaron objetos contra los oficiales.

Italia no se quedó atrás: en Milán más de 3.000 simpatizantes marroquíes salieron a festejar a las calles. Según el medio local La Stampa, un hombre de 30 años recibió una herida de arma blanca en el cuello cuando intervino en una pelea.

En los Países Bajos también hubo detenciones de simpatizantes marroquíes: en Utrecht y La Haya fueron apresadas cuatro personas. En Ámsterdam, en tanto, la policía usó cañones de agua contra los hinchas, mientras que en Róterdam los agentes pidieron a los aficionados que regresen a sus casas.