Singular manera de conectar a divididos por el muro de Trump
Es la otra cara de la frontera: un subibaja que une a las familias de México y EE.UU, y que se convirtió en un simple juego que sirve para derribar las barreras. Fue ideado por el arquitecto Ronald Rael.
La frontera que divide Nuevo México (Estados Unidos) y Chihuaha (México) se convirtió en el punto de encuentro de distintos pobladores que viven de un lado y del otro del muro de Donald Trump.
Para ellos, las divisiones no existen, y por intermedio del arquitecto Ronald Rael, que instaló tres subibajas, decenas de niños y adultos comparten jornadas de juego de un lado y del otro de la frontera.
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Según detallaron medios locales, los subibajas fueron instalados en la zona conocida como Anapra-Sunland Park.
Explicaciones del profesional
“El muro se convirtió en un punto de apoyo literal para las relaciones entre Estados Unidos y México, y los niños y adultos se conectaron de manera significativa en ambos lados con el reconocimiento de que las acciones que tienen lugar en un lado tienen una consecuencia directa en el otro lado”, publicó el arquitecto en su cuenta de Instagram.
Además de Rael, participó la arquitecta Virginia San Fratello, en colaboración con Colectivo Chopeke, como parte de un propósito artístico.