La policía de República Checa informó que en horas de la mañana se reportó un tiroteo masivo en el Hospital Universitario de Ostrava. Los funcionarios señalaron que un hombre de identidad desconocida ingresó armado a la institución médica abriendo fuego contra las personas que se encontraban en el lugar.

El crimen ocurrió alrededor de las 07H00 (hora local) en el departamento de traumatología del hospital, cuando el perpetrador ingresó a las instalaciones y procedió a disparar contra ciudadanos que se encontraban en el lugar, dejando un total de seis muertos y tres heridos de gravedad.

El primer ministro checo, Andrej Babis, expresó a medios locales que el homicida «les puso el arma en la cabeza o en el cuello y disparó»; calificando el hecho como una «gran tragedia».

El pistolero se suicidó tras huir de la sala de espera de traumatología de la clínica de Ostrava.