A través de una nota enviada a las oficinas de registro de las personas de Palermo, Orlando rechazó la aplicación en la capital de la isla de Sicilia de la denominada «Ley Salvini», en referencia al vicepremier e impulsor de la norma, el líder de la xenófoba Liga Norte Matteo Salvini.

«Emito la disposición de suspender, para los extranjeros que puedan estar involucrados en la controvertida aplicación de la ley, cualquier procedimiento que pueda afectar los derechos fundamentales de la persona con referencia particular, pero no exclusiva, a los procedimientos de registro de la oficina de registro», dispuso Orlando, según citan los medios de la isla, entre ellos el portal LiveSicilia.

Entre otros puntos, la norma aprobada en noviembre establece la abolición de los permisos de residencia tradicionales por motivos humanitarios, que serán reemplazados por unos más específicos dedicados al «mérito civil», «cuidados médicos» o «si el país de origen vive una situación de calamidad natural».

Hasta ahora, este tipo de permisos humanitarios aseguraba un permiso de residencia de dos años y derecho a un visado de trabajo para los inmigrantes que encontraran un empleo, además de acceso a centros de formación en lenguaje y otro tipo de actividades.

Palermo fue el octavo puerto que recibió más migrantes en 2018, según las cifras del ministerio del Interior que conduce Salvini.

La norma de la disputa entre Salvini y Orlando dispone además duplicar los tiempos máximos en los que los inmigrantes pueden ser alojados en los centros de primera acogida antes de ser repatriados a sus países.

Además, la ley establece la «ampliación de delitos que provocan la revocación del permiso de residencia», y que ahora abarcará la violencia sexual, la venta de droga, y la violencia a oficiales públicos.

Orlando inició en 2017 su quinto mandato como alcalde de Palermo, tras obtener el 46% de los votos al frente de una coalición regional de centroizquierda.