En un contexto de reclamo para un nuevo referéndum sobre la independencia de Escocia, analistas británicos del Instituto para el Gobierno (IFG), advirtieron que una salida de la Unión Europea (UE) sin acuerdo podría llevar a la desintegración del Reino Unido.

“En caso de que no se llegue a un acuerdo, la Unión se verá directamente amenazada”, afirmó el IFG.

Si bien hasta el momento las negociaciones entre la UE y el gobierno británico están cerca de llegar a un acuerdo según han informado ambas partes, la posibilidad que éste sea rechazado en el Parlamento aún es alta, por lo que todavía se presenta un escenario controvertido para el futuro de la unión entre Escocia, Gales e Irlanda del Norte.

En ese sentido, los “Liberal Demócratas”,​ conocidos popularmente como “Lib Dems”, están tratando de impulsar a los parlamentarios a una nueva votación sobre un segundo referéndum del Brexit la próxima semana.

Según el análisis del IFG en los últimos tres años, en el que fueron encuestados funcionarios británicos que pidieron el anonimato, la planificación sin acuerdos a corto plazo ha desviado la atención de las cuestiones a largo plazo sobre la relación entre el Reino Unido y los gobiernos descentralizados.

“Si no se llega a un acuerdo, no habrá un período de transición, por lo que las cuestiones no resueltas deberán abordarse de inmediato en lo que será una atmósfera política muy pesada”, afirmaron los expertos.

“El compromiso de Johnson de reforzar y proteger la Unión se contrapone con su promesa de aplicar Brexit antes del 31 de octubre, con o sin acuerdo”, indicaron.

De acuerdo a los expertos, desde que Johnson se convirtió en primer ministro, el compromiso entre Westminster y las administraciones de Escocia, Irlanda del Norte y Gales disminuyó considerablemente por lo que se enfrenta a un reto cada vez mayor para evitar que continúen las relaciones tan tensas que se han generado desde el referéndum de 2016.

Para Akash Paun, principal autor del estudio, para que la Unión sobreviva y prospere, es necesario que todas las partes estén convencidos del valor de permanecer en el Reino Unido.

«El gobierno del Reino Unido necesita una nueva estrategia para presentar un caso positivo para la Unión y mejorar su enfoque para trabajar con los otros gobiernos «, indicó en su informe.

A su vez, Jess Sargeant, también investigador del Instituto para el Gobierno, señaló que «si el gobierno del Reino Unido continúa con el mismo enfoque que ha adoptado para las negociaciones de la UE, es probable que las grietas en la Unión se amplíen».

Los analistas coincidieron además que el restablecimiento del ejecutivo de Irlanda del Norte será mucho más difícil y es probable que aumente la presión para que se realice una encuesta sobre la frontera en Irlanda.

También resaltaron la intención del gobierno escocés de acelerar sus planes para celebrar un segundo referéndum sobre la independencia que parece tener cada vez más apoyo.

Ayer la líder del Partido Nacional Escocés (SNP), Nicola Sturgeon, dijo que estaba «cansada de Westminster» y exigió un nuevo referéndum de independencia para el próximo año.

Mientras que en Gales ya se generó un movimiento de independencia que puede seguir creciendo si no se abordan estos problemas, dice el informe.

“El Gobierno debería aceptar que la Unión es una asociación voluntaria entre las cuatro partes del Reino Unido, cada una de las cuales tiene derecho a la autodeterminación”, coincidieron los expertos.

También destacaron las consecuencias del Brexit que recaerán directamente en los sectores de la agricultura y la pesca que se dejarán sentir con especial intensidad en Escocia y Gales.

En este escenario, indicaron que tampoco se evaluó el impacto que puede provocar el Brexit en los suministros médicos y en el sector de los alimentos que provienen en su mayoría de la UE o en los disturbios civiles que pueden ocurrir después del Brexit.