Más de 700 personas fueron detenidas en la cuarta noche consecutiva de protestas en Minsk y otras ciudades de Bielorrusia contra la reelección presidencial de Alexander Lukashenko, una represión que sumó además un segundo manifestante muerto, esta vez bajo detención policial.

El Comité de Investigación de Bielorrusia informó que un hombre de 25 años murió anoche en Gomel, una ciudad del sureste del país, informó la agencia de noticias estatal Belta.

El comité dijo que el hombre fue arrestado el domingo y sentenciado a 10 días de prisión por participar en un protesta ilegal.

Según la versión oficial, las autoridades lo llevaron al hospital porque empezó a sentirse mal y murió. El incidente está siendo investigado.

Por su parte, la madre del fallecido dijo en declaraciones a radio Free Europe que su hijo no había participado de la protesta y que fue arrestado en la calle cuando se dirigía a la casa de su novia.

La represión y los disturbios estallaron durante la noche de este miércoles tras la convocatoria en redes sociales a bloquear calles y rutas.

«Los disturbios han perdido su carácter masivo pero el nivel de agresión hacia las fuerzas de seguridad sigue siendo alto», sostuvo la vocera del Ministerio del Interior, Olga Chemodanova, quien precisó que desde el domingo a la noche 103 policías han resultado heridos, de los cuales 28 están hospitalizados.

Chemodanova agregó que en Minsk y Baranovichi hubo intentos de atropello contra policías.

«Para parar a los agresores, los agentes usaron armas», afirmó, en relación al uso de fuego real, aunque sin dar cifras de los manifestantes.

El martes los uniformados ya habían abierto fuego contra los manifestantes, tal como reconoció el propio Ministerio de Interior.

Otra persona murió en los disturbios ocurridos la primera noche y cerca de 7.000 han sido detenidas desde que la Comisión Electoral declaró vencedor a Lukashenko con más de un 80% de los votos.

El actual presidente, en el cargo desde 1994, ha conseguido un sexto mandato.

La principal candidata opositora, Svetlana Tijanovskaya, a la que los resultados oficiales conceden un 9% de los votos, rechazó la victoria de Lukashenko y se proclamó ganadora, pero el lunes por la noche huyó a Lituania tras pasar varias horas detenida en Bielorrusia.