Una serie de “pequeños” sismos sacudió días atrás una base secreta de la Armada de Estados Unidos, ubicada en el desierto de Mojavem, según lo advirtió el propio Servicio Geológico del país norteamericano (USGS, por sus siglas en inglés).

Se trató de fenómenos de una magnitud baja, con cinco de ellos superior a 2.5 entre las 3 p.m. del jueves y las 3:30 a.m. del viernes en Ridgecrest, dijo el USGS.

A partir de esto volvió a emerger la ubicación de la base, situada en lo profundo del desierto de California cerca del Parque Nacional del Valle de la Muerte, es donde la Marina pone a punto sus más recientes armas.

El hecho ocurrió cinco meses después del mayor terremoto en dos décadas en esa área (terremoto masivo de magnitud 7.1 el 6 de julio también se centró en la base y obligó a la evacuación de la instalación masiva).

Una serie de grandes terremotos a principios de julio alrededor de la base de la Marina, a unas 150 millas de Los Ángeles, alertó por el advenimiento del “gran terremoto”.

Lo cierto es que en comparación, los sismos de esta semana fueron mucho más graduales: con una magnitud de entre 2,6 y 3,1, según el USGS.