Una tormenta de arena envolvió hoy la capital de Arabia Saudita y otras regiones del desértico país, provocando dificultad en la visibilidad y disminuyendo la velocidad del tránsito, se informó oficialmente.

Una espesa neblina gris hizo que edificios emblemáticos de Riad, como el rascacielos Centro del Reino, fueran “casi imposibles de ver a más de unos cientos de metros, aunque no se anunciaron retrasos ni cancelaciones de vuelos”, reportó la agencia de noticias AFP.

Además, las señales electrónicas a lo largo de las autopistas de Riad advertían a los conductores de que debían reducir su velocidad debido a la menor visibilidad.

En el centro de Riad la arena se acumuló en los coches y edificios y los residentes se esforzaron por mantenerla fuera de sus casas, según se informó.

El centro de meteorología saudí pronosticó «vientos superficiales polvorientos» en el este y en Riad, «que reducen la visión horizontal».

Y, de acuerdo al pronóstico, se esperan condiciones polvorientas más al oeste, en las ciudades sagradas de La Meca y Medina.

En algunas partes de Arabia Saudita suelen producirse tormentas de arena entre marzo y mayo, con una intensidad variable.

La frecuencia de las tormentas aumentó en los últimos meses en la región, precisó AFP.