La justicia de Uruguay dictó prisión preventiva al coronel retirado Eduardo Ferro, extraditado ayer desde España y acusado de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura (1973-85), informaron este domingo fuentes del Ministerio Público.

La medida regirá “hasta que se diluciden las nuevas excepciones de inconstitucionalidad que se plantearon, que ya están resueltas pero se plantearon de vuelta”, explicó el fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad Ricardo Perciballe, según la emisora estatal Radio Uruguay.

Ferro está acusado por el secuestro y la desaparición del militante comunista Oscar Tassino, ocurridos en 1977. Fue detenido el 27 de enero pasado en Valencia y desde la mañana de ayer, tras arribar al país procedente de España, está a disposición de la jueza de turno Silvia Urioste.

El ex militar llegó al tribunal a media mañana de ayer, esposado y fuertemente custodiado, y al comenzar la audiencia su defensa planteó la excepción legal de constitucionalidad. La magistrada resolvió tomar 15 días para resolver la cuestión de fondo y Ferro no declaró ante ella.

Por su parte, Perciballe recordó que “hay dos sentencias de la Suprema Corte de Justicia desestimando las excepciones”.

Los abogados de Ferro también reclamaron la prescripción penal del caso, que fue rechazada por la jueza luego de que el fiscal recordara que un pedido similar había sido denegado por tribunales de primera instancia y la propia Suprema Corte.

La República citó declaraciones periodísticas del año pasado en las que Ferro “rechazó cualquier vínculo con las desapariciones en la dictadura, incluida la de Tassino”, aunque “sí asumió su responsabilidad” en el secuestro de dos personas en Brasil.

De acuerdo con lo publicado en varios medios, Ferro dijo en su momento que las despariciones fueron “una mala decisión desde el punto de vista estratégico, e inhumanas”. Y subrayó que esa metodología fue “una orden”, aseguró que no sabe quién la impartió y aclaró: “Si lo supiera, creo que tampoco lo diría”.