Este lunes Valencia puso en práctica la semana laboral de cuatro días y el ayuntamiento analizará el impacto que este horario tiene en tres ámbitos de la ciudad: la salud y el bienestar social, la emergencia climática y la economía.

El estudio será conducido por el centro de innovación social Las Naves y se realizará a lo largo de las próximas semanas, aprovechando las festividades del 10 de abril, Lunes de Pascua; del lunes 17 de abril, San Vicente Ferrer; del lunes 24 de abril (por la festividad trasladada de San Vicente Mártir del 22 de enero) y del lunes 1 de Mayo.

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“No se trata de un programa de reducción de jornada”, señaló el alcalde valenciano Joan Ribó en declaraciones a Europa Press, ya que el cómputo anual de horas trabajadas no disminuirá. Sin embargo, es la primera vez que una ciudad evalúa, desde un punto de vista multidisciplinar, la influencia de la semana laboral de 32 horas sin reducción salarial.

Los resultados del estudio estarán disponibles en torno al 20 de julio. En ellos se comprobará qué efecto tiene trabajar un día menos a la semana en aspectos como el uso del tiempo, la conciliación de la vida laboral, el descanso, la calidad del aire, el tráfico o el turismo de interior, según indicó el consistorio a finales de marzo.

Joan Ribó afirmó que de ser positivos los resultados, los sindicatos tendrán que negociar con la patronal “igual que en su momento se hizo con la jornada de ocho horas”.

En ese sentido, dijo que hay mucha expectativa en torno a esta prueba y recordó que en el último barómetro municipal, realizado con una muestra de 2.358 vecinos, el ensayo de la semana de cuatro días obtuvo una calificación de 7,9 puntos sobre 10. El entusiasmo, de hecho, es compartido entre las empresas ubicadas en Valencia que ya operan con este horario.

Experiencias positivas

Growara, es una consultora de Recursos Humanos que desde 2022 trabaja durante cuatro días a la semana. Dada su experiencia,  buscan convencer a sus clientes para que implementen esta reducción ya que, según explicó su CEO Julio Braceli, “las que se han acogido a esta jornada tienen una ventaja competitiva frente a otras para captar talento”.

Casualmente, esa fue la misma conclusión a la que llegó una pequeña empresa irlandesa de reclutamiento a finales del año pasado tras establecer la semana de cuatro días y comprobar cómo sus ingresos y el bienestar de sus trabajadores aumentaron mientras la rotación laboral disminuyó.

Industria y sindicatos optimistas

En el coloquio celebrado el pasado 3 de abril, Ana García Alcolea, secretaria general de CCOO-PV, afirmó que el objetivo era mejorar “las condiciones de trabajo y de vida de la clase trabajadora”, así como impulsar la economía ya que “tener más ocio equivale a más productividad, más consumo y más generación de empleo”.

Además, Alcolea señaló que este ensayo puede abrir el debate sobre un posible cambio del modelo productivo, así como situar “en el centro una política de cuidados públicos”.

Por su parte, el Ministerio de Industria también anunció en diciembre de 2022 ayudas económicas para las pymes que decidieran probar la semana laboral de cuatro días sin reducción salarial.

Lo cierto es que la semana laboral de cuatro días está levantando el vuelo en España, si bien de forma experimental, por la zona este del país. Además de este ensayo realizado en la ciudad de Valencia, la Generalitat Valenciana ofrece subvenciones para ayudar a aquellas empresas que quieran reducir la semana laboral sin recortar el salario de sus empleados.

La productividad es la clave

Ismael Sáez, secretario general de UGT-PV señaló que la clave de la medida es la productividad, sugiriendo que, quizás, la solución para trabajar mejor en menos tiempo sea la jornada de seis horas. Además, quiso rebajar un poco las expectativas en cuanto a una futura implementación general, ya que “no vamos a convencer a ninguna patronal de que se puede trabajar con la misma productividad cuatro que cinco días”, señaló.