En un año en el que se ratificó su liderazgo al frente del gigante asiático y debió afrontar la crisis armamentística entre Corea del Norte y Estados Unidos, el presidente chino, Xi Jinping, prometió continuar el proceso interno de reformas y mantener el protagonismo internacional del país durante 2018.

En su mensaje televisado de fin de año al pueblo chino, Xi dibujó una China próspera económica y tecnológicamente, que se comporta como un actor internacional responsable y se esfuerza por solucionar los problemas que afectan a su población.

Así, Xi recalcó que China es «una potencia responsable que debe hablar claro» y que defiende la paz mundial y el orden internacional.

«China defenderá firmemente la autoridad y estatus de Naciones Unidas y cumplirá de manera activa sus responsabilidades», subrayó en un mensaje indirecto hacia el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien durante su primer año en la Casa Blanca mantuvo una tensión permanente con el organismo multilateral y principalmente en su región, en su confrontación con Corea del Norte.

Durante su discurso se repitieron las comparaciones implícitas con Trump, por ejemplo cuando se refirió al tema del cambio climático, sacudido este año por la posición norteamericana de retirarse del Acuerdo de París, una iniciativa pactada en 2015 por las grandes potencias con la intención de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

«China cumplirá sus promesas de luchar contra el cambio climático global», sentenció Xi y anticipó que continuarán las reformas en el país.

En el marco del 40 aniversario de la apertura económica iniciada por la potencia asiática en 1978, el mandatario prometió que en 2018 continuará ese proceso de reformas económicas internas, al que definió como el «único camino» a seguir.

«Aprovecharemos la oportunidad de celebrar en 2018 el 40 aniversario de la reforma y la apertura para continuar llevando las reformas más lejos», afirmó y destacó, entre otras medidas, la apertura casi completa del sector financiero que se concretará en los próximos años, informó la agencia de noticias EFE.

Xi también destacó otro de los grandes objetivos establecidos por el partido comunista y el Estado nacional: para 2020 China habrá conseguido el logro histórico de sacar a toda su población de la pobreza extrema.