Las personas fallecidas por el incendio del ferry Norman Atlantic en el Mar Adriático, en Italia, ascienden a diez, mientras que fueron rescatadas 427 personas a 40 horas de iniciado el siniestro, en donde la embarcación que había partido desde Grecia soportó olas muy altas y los sobrevivientes sufrieron las bajas temperaturas y el humo.

El incendio comenzó ayer y terminó destruyendo sectores enteros del barco por lo que expertos de ambos países temen que el resultado del naufragio sea peor ya que autoridades griegas aseguran que hay quedan 38 personas desaparecidas.

El ministro italiano de Infraestructuras, Maurizio Lupi, salió al cruce de esa estimación y aseguró que «es prematuro hablar de desaparecidos. Los datos deben ser confirmados».

No obstante no se descarta que el ferry llevaba más personas de lo indicado en la lista oficial de los pasajeros ya que en un grupo de 49 rescatados trasladados al puerto de Bari aparecieron dos ciudadanos afganos cuyo objetivo era entrar a Italia, informo la Agencia Ansa.

La ministro de Defensa, Roberta Pinotti, dijo que los buzos italianos «van a seguir buscando en el mar para verificar si hay desaparecidos».

Tras el incendio, el barco quedó a la deriva por horas en el medio de olas muy altas y fuertes ráfagas de viento, que dificultaron las operaciones de rescate.

«Parecía el Titanic», afirmaron algunos de los pasajeros rescatados que fueron internados en diferentes hospitales del sur de Italia.

«Fue alucinante, los militares acercaban al punto de decolaje de los helicópteros a los niños, las mujeres y los ancianos, pero había hombres que les pegaban, les tiraban de los pelos y los echaban para tomar su lugar», contó la conocida soprano griega, Dimitra Theodossiou.

La pesadilla comenzó a las 4.30 locales (3.30 GMT) de ayer a una treintena de kilómetros de las costas de Albania: el trasbordador, de propiedad de la compañía naviera Visemar, había partido desde Patrasso y, después de una parada en Igoumenitsa, debía llegar al puerto italiano de Ancona.

Norman Atlantic fue fletado por la compañía griega Anek Lines para sustituir a la nave Ellenic Spirit, actualmente en reparación.

Las causas del incendio todavía no han sido aclaradas aunque se estima que sea un corto circuito o quizás un problema de uno de los 128 camiones estacionados, algunos cargados de combustible.