El número de víctimas mortales por el terremoto que sacudió Turquía y Siria el 6 de febrero superó 50.000 el viernes, después de que el primer país declarara que habían fallecido más de 44.000 personas en su territorio.

La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) declaró que el número de muertos en Turquía a causa del terremoto ascendía a 44.218 el viernes por la noche.

Con la última cifra anunciada de 5.914 muertos en Siria, el número combinado de víctimas mortales en ambos países superó los 50.000.

Las agencias internacionales de ayuda están intensificando sus esfuerzos para ayudar a millones de personas sin hogar, muchas de las cuales están durmiendo en tiendas de campaña, mezquitas, escuelas o coches.

Naciones Unidas pidió el jueves más de 1.000 millones de dólares en fondos para la operación de ayuda turca, apenas dos días después de lanzar un llamamiento de 400 millones de dólares para los sirios.

El presidente sirio, Bashar al-Assad, en sus primeras declaraciones televisadas desde que se produjo el terremoto, dijo que la respuesta a la catástrofe requería más recursos de los que disponía el Gobierno.

Turquía ha comenzado los trabajos iniciales para reconstruir viviendas tras los devastadores terremotos de este mes, dijo el viernes un funcionario del gobierno, ya que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estimó que 1.5 millones de personas se han quedado sin hogar.

De cara a las elecciones dentro de unos meses, el presidente Recep Tayyip Erdogan se ha comprometido a reconstruir las casas dentro de un año, aunque los expertos han dicho que las autoridades deben anteponer la seguridad a la velocidad. Algunos edificios que estaban destinados a resistir temblores se derrumbaron en los últimos terremotos.

Se han realizado licitaciones y contratos para varios proyectos. El proceso avanza muy rápido», dijo el funcionario, que habló bajo condición de anonimato y agregó que no habría compromisos en cuanto a la seguridad. Las autoridades dicen que se han enviado tiendas de campaña para las muchas personas sin hogar, pero la gente ha informado de problemas para acceder a ellas.

Muchos sobrevivientes abandonaron la región del sur de Turquía afectada por el terremoto o se instalaron en tiendas de campaña, casas contenedor y otros alojamientos patrocinados por el gobierno. El gobierno de Erdogan ha soportado una ola de críticas tanto por su respuesta a la devastación como por lo que muchos turcos dicen que fueron años de incumplimiento del control de calidad de la construcción.

   El plan inicial del gobierno turco ahora es construir 200 mil apartamentos y 70 mil casas rurales a un costo de al menos 15 mil millones de dólares, dijo. El banco estadounidense JPMorgan había estimado que la reconstrucción de viviendas e infraestructura costaría 25 mil millones de dólares.

El Programa de las Naciones Unidos para el desarrollo (PNUD) dijo que estimó que la destrucción ha dejado a 1.5 millones de personas sin hogar y que se necesitan 500 mil viviendas nuevas.

Dijo que había solicitado 113.5 millones de los 1 mil millones en fondos solicitados por las Naciones Unidas la semana pasada, y agregó que enfocaría este dinero en limpiar montañas de escombros.

El PNUD estima que el desastre produjo entre 116 millones y 210 millones de toneladas de escombros, en comparación con los 13 millones de toneladas de escombros después del terremoto en el noroeste de Turquía en 1999. Turquía también emitió nuevas regulaciones según las cuales las empresas y las organizaciones benéficas pueden construir casas y lugares de trabajo para donar al ministerio de urbanización para las personas.