Una de las estrategias del actual jefe de Gabinete del gobierno nacional, Marcos Peña, sería la de imponer agenda en las redes sociales a través perfiles falsos, comúnmente denominados como «trolls», que interactúan y fijan posición sobre determinados temas.

Al menos eso fue lo que se deslizó en el marco de una conferencia de prensa de Amnistía Internacional, en conjunto con el Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la UBA sobre «Trolls y fake news» y cientos de especialistas en el tema.

El investigador del Conicet, Martín Becerra, que tiene un doctorado en ciencias de la información, participó del informe para denunciar el uso de «acciones organizadas» en las redes «contra quienes defienden o denuncian violaciones a los derechos humanos».

En este sentido, como destacó el propio Becerra, «hubo cuentas falsas que durante la desaparición de Santiago Maldonado hostigaban a quiénes pedían por su paradero. Muchas fueron dadas de baja».

En la misma línea, el profesor de Ciencia Política de la Univerisidad de Maryland, Ernesto Calvo, confirmó que el modus operandi de Peña quedó en evidencia durante las semanas de búsqueda de Santiago Maldonado.

Asimismo, Calvo explicó la doctrina de «tierra arrasada», que consiste en contaminar las conversaciones en las redes para expulsar a los tibios, mediante ataques personales y muchas noticias falsas.

Por último, Becerra agregó que los trolls generan «un efecto disciplinador en el debate público», ya que cuando una persona ve que atacan a un famoso de manera descarnada, piensa ‘qué queda para mí’.