La justicia australiana ordenó a los proveedores de acceso de internet que bloqueen más de 40 webs internacionales que permiten acceder gratuitamente a series, películas y otros contenidos de pago.

Las «violaciones son flagrantes y reflejan un desprecio flagrante de los derechos de autor», dice la Corte en su veredicto.

La distribuidora australiana Village Roadshaw, respaldada por estudios como Disney, Twentieth Century Fox, Paramount Pictures, Columbia Pictures, Universal y Warner Bros interpuso una demanda ante la Corte Federal de Australia.

La Corte, entonces, ordenó a los proveedores de internet, entre ellos los dos más importantes del país, Telstra y Optus, que bloquearan las webs de descarga ilegal como EZTV, Demonoid, Limetorrents y Putlocker.

Las autoridades australianas luchan contra las descargas ilegales. En 2015 el parlamento adoptó una ley que autorizaba a los propietarios de derechos de autor a recurrir a la justicia para pedirle que ordenara el bloqueo de webs que comparten contenidos ilegalmente.

El copresidente de Village Roadshow, Graham Burke, expresó su satisfacción por la decisión y subrayó que «el bloqueo de webs ha sido aplicado con mucha eficacia en todo el mundo y redujo el robo de contenidos audiovisuales».

«Los ladrones que administran estas webs de pirateo no dan nada a Australia, no emplean a nadie y no pagan impuestos aquí. De los enormes beneficios que amasan, no va ni un céntimo a los creadores de contenidos», agregó.

La industria del entretenimiento estima que las descargas ilegales le privan de miles de millones de dólares de ingresos. Pero los defensores de los consumidores alegan que el bloqueo de webs pueden seguir accedieron a ellas utilizando, por ejemplo, «redes privadas virtuales» (VPN).