Según dicen, no existe una clave única para triunfar —cada persona se abre camino de diferente manera—, pero queda claro que algunos de esos consejos sirven para mejorar la vida cotidiana, trata de ponerlos a prueba:

Vamos a comenzar con el que todos recomiendan: Despertar muy temprano. Comúnmente se le asocia con más rendimiento del tiempo y energía, así como una forma de conseguir una rutina más saludable; pero no es simple propaganda de la gente mañanera —para desacreditar a los desvelados—, hay muchas razones que respaldan esa buena fama, incluyendo un sustento científico.

Tim Cook, el director general de Apple, despierta a las 4:30 am, mientras que Jack Dorsey, cofundador de Twitter, lo hace a las 5:30 am. Ambos personajes son un gran ejemplo de éxito y excelente capacidad organizacional, pero ¿ha influido el despertar temprano? Ellos dicen que sí y dan sus razones: tienes la cabeza despejada, tu energía está fresca, puedes anticiparte mejor a los problemas, tienes actitud más optimista y por lo regular, te pones meticuloso con todo.

¿Sabías que Mark Zuckerberg viste todos los días igual porque asegura que le ahorra mucho tiempo por la mañana?

Existen beneficios biológicos de despertar temprano.

El cuerpo humano es una máquina increíble y esto es lo que hace cuando despiertas: aumenta tu presión arterial, cesa la secreción de melantonina –hormona que se encarga de ajustar el reloj interno del cuerpo y que se activa únicamente por la noche–, aumenta los niveles de cortisol –hormona que se encarga de mejorar el metabolismo–, aumenta la glucosa. En resumen, se prepara para un nuevo día. Pero si tus horarios de sueño sufren un desajuste, no podrías tener todos estos beneficios, por eso es importante dormir temprano, pues es la única forma de tener un reloj biológico estable y en consecuencia, que te mantengas saludable.

¿Cómo establecer el hábito de despertar temprano?

Lo primero que hay que hacer es planear una meta —un horario fijo—; esto varía en función a tus actividades.

Haz alguna actividad física, la que sea. Incluso caminar funciona, lo importante es dejar la vida sedentaria. Intenta hacerlo por las mañanas, pues si lo haces por las noches se te quitará el sueño.

Olvídate de tus gadgets —los que tienen pantalla— por lo menos unas 2 o 3 horas antes de dormir. No te preocupes, ya hicimos una pequeña guía para que lo logres.

Establece una rutina para dormir, aunque no necesariamente debes dormir a las 10:00 pm. Lo que yo hago es leer un poco o escuchar música, siempre con la menor cantidad de luz posible, para que la melatonina comience a hacer su trabajo. Debes estar metalizado que ya es hora de dormir, olvida revisar tu Facebook, Twitter o Instagram. Si puedes, aleja tu teléfono de la cama.

La alarma es importante. Así es como yo la programo: mi meta siempre es despertar 6:00 am, entonces tengo una alarma a las 5:30, 5:40 y las 6:00 am. Si algo sucede y me quedo dormido coloco otra a las 6:15 —no pasa nada si duermes un poquito más—. La idea es que a las 5:30 despiertes, abras los ojos y te quedes un rato en la cama. La de las 5:40 me dice ¡ya debes saltar de la cama! y la de las 6:00 me dice ya, en serio, ¡despierta!.