Según un informe elaborado por HypeAuditor más de la mitad de los influencers han cometido algún tipo de fraude o estafa en las redes sociales, comprando seguidores o engrosando de manera artificial la cifra de «me gustas» durante el año pasado.

Este estudio afirma que la cifra de usuarios de Instagram que el año pasado «hizo trampas» se sitúa en el 55%. %. Es más de la mitad, a pesar de que este porcentaje supone una bajada de 8 puntos porcentuales con respecto al obtenido en 2019, pero sigue siendo muy alto.

Lo más sorpredente (o no tanto) es que son que son supuestamente influyentes son los que más fraude cometen. El 66% de aquellos que tienen más de un millón de seguidores y son considerados «mega-influencers» o celebridades, ha llevado a cabo algún tipo de acción fraudulenta, según recoge el informe, publicado por PRweek. y para el que se han analizado más de 12 millones de cuentas en Instagram, 4,5 millones de cuentas en YouTube y 5,2 millones de cuentas en TikTok.

Sin embargo, según el estudio, son los «nanoinfluencers», aquellos que tienen entre 1.000 y 5.000 seguidores, los que menos recurren a técnicas reprochables para aumentar su influencia. Solo el 42% de ellos cometió algún tipo de engaño el año pasado.

Las técnicas más usadas por los fraudulentos son:

  • La compra de seguidores
  • El recurrir a obtener «me gustas» y comentarios desde granjas de click
  • Comprar visualizaciones para las historias
  • Interactuar con pods de usuarios que sistemáticamente se comentan las publicaciones entre ellos

A pesar de todo, el informe señala que, de media, las empresas que realizan alguna inversión con influencers suelen obtener un retorno de la inversión de 4,87 dólares por cada dólar gastado. Además, el 62% de los responsables de marketing asegura que sus ventas han crecido tras llevar a cabo acciones con influencers.