Los docentes y estudiantes que asisten a la escuela más austral del mundo, en la Base Esperanza de la Antártida Argentina, festejaron hoy el Día del Maestro con gran alegría porque pudieron disfrutar de una “jornada primaveral, un día hermoso de 14 grados bajo cero”, aseguró la directora del establecimiento, Gabriela Silva, tras añadir que este invierno hubo “temperaturas muy extremas y mucho viento”.
Agregó que “los días anteriores hizo 44 grados bajo cero de sensación térmica; cuando se registran esas temperaturas no podemos salir, aunque acá las clases se dictan igual que en el resto del país, con doble jornada», dijo la docente, quien junto con su marido Fredy Miranda están al frente de la escuela N° 38 «Raúl Alfonsín», a la que asisten 14 alumnos de distintos niveles educativos, hijos del personal que trabaja en la base.
El matrimonio de docentes da clases en el nivel primario a seis estudiantes de distintos grados, entre los que están sus dos hijos; comparten el establecimiento con otros siete alumnos de secundaria que estudian a distancia, guiados por los tutores, que son los dos maestros.
También hay una alumna universitaria que estudia mediante una plataforma virtual y dos madres que colaboran con la tarea escolar, según relató la directora durante una conversación telefónica con Télam.
Aislados del resto del mundo por la distancia y las condiciones climáticas, la población de la Base Esperanza se compone de un contingente -que se renueva cada año- compuesto por ocho matrimonios con sus hijos y otras personas que van sin familia, entre quienes están las autoridades de la base, técnicos, trabajadores de mantenimiento y docentes.
El aislamiento y el extremo frío y viento son factores muy adversos para los habitantes de la Base, por eso «estamos acá un año, donde realmente somos como una gran familia», dijo Silva tras comentar que los sábados y domingos la escuela permanece abierta porque se realizan deportes, actividades recreativas y hay un cine.
La escuela, donde se dictan todas las disciplinas pedagógicas, «está rodeada de las casas donde vivimos en un radio de 200 metros», afirmó la directora, quien caracterizó su estadía en la escuela este año como «una experiencia extraordinaria, donde se potencia más que nada los valores humanos, es como una gran familia, se comparten muchas cosas».
El acto del Día del Maestro comenzó a las 8, cuando el personal de la escuela recibió los saludos y reconocimientos de las autoridades nacionales al entablar una teleconferencia con el ministro de Defensa, Agustín Rossi, y el jefe del Ejército, Ricardo Cundom, desde Buenos Aires.
La celebración del Día del Maestro también se desarrolló con un mural fotográfico de todos los docentes que pasaron por esa escuela, «los maestros patagónicos», como un homenaje a todos aquellos que realizaron una tarea educativa en la escuela que comenzó como establecimiento educativo dependiente de la provincia de Tierra del Fuego en 1994.