Un mural de más de dos mil metros cuadrados pintado en el barrio porteño de Barracas se convirtió este fin de semana en el más grande del mundo. Se trata de la obra «el Regreso de Quinquela», realizada por el artista y muralista urbano Alfredo Segatori, ubicada en Pedro de Mendoza y San Antonio, del barrio porteño de Barracas.

El mural ya alcanzó los dos mil metros cuadrados y el artista estima que a partir de los pedidos de diferentes vecinos podría extenderse otros mil metros cuadrados más.

La obra de Segatori forma parte de las tareas de recuperación de la cuenca Matanza-Riachuelo y avanza con la colaboración de vecinos y empresas que ceden sus fachadas para la intervención artística.

El actual récord Guinness lo tiene un artista mexicano, con un mural de 1.650 metros cuadrados, ubicado en el Centro Internacional de Convenciones en Mazatlán. Sin embargo, todo indica que el récord tendrá nuevo dueño.