El Salvador, que hace poco oficializó el Bitcoin como moneda legal en el país, regalará 30 dólares a cada ciudadano mayor de edad, como campaña para promocionar el uso de la criptodivisa en el país.

Solo con descargarse la billetera oficial del gobierno, llamada “Chivo” y verificar su identidad, los ciudadanos salvadoreños ya van a poder contar con este beneficio gratuito.

Si bien rompe con la tradición y la idea de anonimato de las criptomonedas, lo hace dentro de un marco de legalidad ya aprobado por el gobierno.

Las políticas de apoyo al Bitcoin del gobierno salvadoreño van más allá de su implementación como moneda de curso legal. El gobierno también anunció medidas para que los mineros inviertan en el país, y buscará alimentar los ASICs de minería con electricidad obtenida desde la energía geotérmica de los volcanes.

Es un movimiento disruptivo por parte del gobierno salvadoreño y sería interesante ver como funciona en aquel país y que pasa con los demás gobiernos de Centroamérica y Sudamérica, si se vuelcan al uso de las criptomonedas o prohíben su circulación. De acuerdo al presidente Bukele, dar al bitcoin curso legal en el país tiene como objetivo generar empleos y también «dar inclusión financiera a miles de personas fuera de la economía formal»