Resulta que ambos juegos fueron diseñados para enseñar a las personas habilidades que necesitarían para comenzar a utilizar sus computadores personales.

Solitario por ejemplo, que salió en 1990, era un juego conveniente que se podía jugar con una sola persona, pero el verdadero propósito era que las personas se acostumbraran al uso del ‘mouse’ o ratón.

Microsoft necesitaba convertir a las personas que solían usar líneas de comando en aficionados del ‘arrastra y suelta’. ¿Qué mejor manera de hacerlo que tomando cartas y arrastrarlas por horas de un extreme a otro de la pantalla?.

Por otro lado, Buscaminas, que fue lanzado en 1992, también fue diseñado para aclimatar al usuario al mouse, pero en este caso con los conceptos de ‘clic derecho’ y ‘clic izquierdo’.

La compañía necesitaba que éstas acciones fueran instintivas, y una vez más, que mejor forma de lograrlo que haciendo que los usuarios lo intenten una y otra vez mientras pasan un buen momento.

Así que las horas de productividad que perdimos con estos juegos pueden en realidad habernos ayudado a dominar acciones básicas del mouse.