¿Lo habrías imaginado?

Los médicos podrían recetar algo de música para ganarle a las enfermedades del corazón. Según una investigación presentada en la conferencia de la Sociedad Cardiovascular Británica por un grupo de científicos de la Universidad de Oxford, algunas composiciones pueden bajar la presión arterial, debido a que coinciden con el ritmo del cuerpo humano. En ese sentido, ciertas sinfonías podrían ser utilizadas para controlar el corazón.

El Va Pensiero del compositor italiano Giuseppe Verdi, el Nessum Dorma de Giacomo Pucci y el cuarto movimiento de la Novena Sinfonía de Beethoven, tendrían este efecto, ya que tienen un ritmo repetido de 10 segundos, esto produciría una caída de la presión arterial y reduciría la frecuencia cardíaca.

Tristemente para todos los amantes de los Red Hot Chili Peppers, este mismo estudio constató que escucharlos aumenta significativamente la frecuencia cardíaca.

Según los investigadores, la preferencia musical no incide en el efecto que tiene la música sobre el cuerpo: ciertas sinfonías calman la presión arterial independientemente de si al oyente le gusta ese tipo de música o no. Esto sugiere que la terapia musical podría ser bastante simple, ya que no tendría que ser adaptada a cada persona.