Como describe Reuters, el gobierno indio presentó la regulación de bienes digitales y las criptomonedas. Estas políticas se piensan aplicar a partir del 2023.

Entre ellas se establece la creación de una rupia digital basada en blockchain, adelantándose varios años a la Unión Europea, una deducción en impuestos del 1% en las transacciones y pagos con criptomonedas para la compra de bienes digitales y un impuesto del 30% sobre los ingresos por transferencias de bienes digitales como las criptomonedas o los NFTLa tasa más alta del país, por encima del Impuesto sobre el Lujo que tiene allí el tabaco, los neumáticos o las joyas.

«No se permitirá ninguna deducción con respecto a los gastos, excepto el propio coste de adquisición y la pérdida de la transferencia de activos digitales no se podrá compensar». Así lo afirmó el ministro de finanzas de la india, Nirmala Sitharaman.

No hay datos oficiales respecto al tamaño del ecosistema cripto en la India, aunque las estimaciones oficiales sugieren que hay entre 15 y 20 millones de inversores, con más de 400.000 millones de rupias (unos 4.750 millones de euros).

Plataformas como WazirX, propiedad de Binance, han crecido un 1.735%, superando los 43.000 millones de dólares en volumen. Esta plataforma sirve para realizar transacciones en criptomonedas, lo que es un claro ejemplo del auge y crecimiento que están teniendo estos activos digitales en este país.

Es así que, ante este exponencial crecimiento, el ministro de finanzas decidió actuar presentando esta nueva regulación aplicable a comienzos del 2023. Para esta fecha el Banco Central Indio también espera introducir la rupia digital, criptomoneda local basada en tecnología blockchain.

El banco central de la India ha expresado en el pasado una «seria preocupación» respecto a las criptomonedas, bajo el argumento de que podrían causar inestabilidad al sistema financiero.

La propuesta del impuesto del 30% equiparará los bienes digitales con los productos que tienen las tasas más altas. Se trata de un impuesto al vicio (‘sin tax’) que ya se aplica en India a productos como el tabaco o los coches de lujo, con un impuesto del 28%.