Se trata de una pitón, llamada Thelma, de seis metros de largo que sin intervención de ningún macho, ni de la ciencia, puso 61 huevos que produjeron seis crías saludables. La pitón que hace cuatro años habita solitariamente el zoológico de Louisville en EE.UU. sorprendió a todos con la noticia.

Exámenes genéticos revelaron que Thelma fusionó sus óvulos con un subproducto de sus células divididas, denominado cuerpo polar. De esta manera ese «cuerpo polar» cumplió la función de espermatozoide haciendo que el óvulo se desarrollara en un embrión.

De esta manera los huevos eran «clones» de Thelma al tener  dos copias de la mitad de los  cromosomas de la pitón. Se trata del primer caso documentado en el mundo de una pitón reticulada virgen que se reprodujo sin necesidad de un macho.

Este tipo de «fecundación», conocida como partenogénesis puede ocurrir en  anfibios, reptiles, peces cartilaginosos y óseos, y aves.