“Decía Bill Gates esta semana que lamentaba que ‘Microsoft no fuera lo que Android es’. Esas palabras confirmaban el que probablemente haya sido el mayor error de Microsoft al no tener éxito en el mercado de los móviles. Un error que les ha costado 400.000 millones de dólares, según el propio Gates”.

Así opina Javier Pastor en su columna en el portal xataka.com, para luego preguntarse: ¿Por qué Microsoft no tuvo éxito en móviles? Esa gran pregunta tiene en realidad muchas respuestas. A pesar de sus luces, la plataforma móvil de la empresa de Redmond nunca llegó a cuajar demasiado en el mercado, y precisamente dedicamos este episodio de nuestro podcast ‘Despeja la X’ para tratar de esclarecer los fallos de una estrategia que acabó por fracasar estrepitosamente.

“Para hablar de este tema -explica más adelante- nos juntamos Amparo Babiloni (@aBabiloni), directora de Xataka Android y Xataka Móvil, y un servidor, Javier Pastor (@javipas), editor en Xataka. En el panel de mandos, como siempre, Santi Araújo (@santiaraujo), que además de su labor de editor en Genbeta es el productor de este podcast y también de Captcha, el que dedicamos a inteligencia artificial”.

A la conquista del mercado

Lo que sigue es el texto completo de la nota de Pastor:

“A principios de los 2000 Microsoft tenía todo lo necesario para conquistar el mercado. Hizo intención de lograrlo con un Windows Mobile que empezaba a mostrar hacia dónde podía ir la telefonía móvil, y usar Windows CE como base -por entonces popular entre los usuarios de los Pocket PC- parecía buena idea.

“Lo fue inicialmente, pero Microsoft acabó abandonándola para dar el salto a Windows Mobile. Aquella plataforma no logró cuajar tampoco, y de hecho mientras luchaba por tratar de definirse a sí misma aparecieron tanto iOS y el iPhone como Android. Aquello dio un vuelco total al mercado, y Microsoft tardó en reaccionar: hasta febrero de 2010 no presentaría Windows Phone, su intento definitivo en este segmento.

“La plataforma tenía sus luces, pero sobre todo tenía sombras. A una interfaz innovadora y un concepto con notas destacables le aplastaron diversos problemas”.

Fallas de estrategia

“Entre los más importantes estuvieron su limitado catálogo software, pero también hubo claros fallos de estrategia en su política de licencias. Microsoft cobraba por Windows Phone -tardó demasiado en cambiar sus políticas- mientras que Android prácticamente salía «regalado» a los fabricantes, que tenían libertad para preinstalar aplicaciones.

“Sin la suficiente inversión en marketing o en alianzas con fabricantes y operadoras, y sin ese catálogo software aquel proyecto estaba condenado. Era una pescadilla que se mordía la cola, con usuarios poco interesados por un catálogo insuficiente, desarrolladores poco interesados por la falta de usuarios, y fabricantes poco interesados por la falta de usuarios y desarrolladores. Lo fácil era apostar por Android, y eso hicieron casi todos tarde o temprano.

“Microsoft perdió la guerra, pero está intentando ganar algunas batallas. Ha logrado que parte de su ecosistema esté disponible en iOS y Android, y futuros proyectos como ‘Centaurus’ plantean un dispositivo con pantallas plegables que estará basado en Windows pero que será compatible con aplicaciones Android. Todo está en el aire de momento, pero Microsoft no se rinde del todo y acude al ‘si no puedes con tu enemigo, únete a él’. Veremos si eso es suficiente”, sentencia finalmente el periodista.