Un grupo de científicos desarrolló las primeras pastillas anticonceptivas para hombres que aseguran que tienen 99 % de efectividad al atacar las enzimas de los espermatozoides.

Bambang Prajogo, uno de los científicos que desarrolló este método, señaló que las pastillas se encuentran inspiradas en una planta que utilizaban los indígenas de Papúa para no tener hijos. Se trata de la planta conocida como  Justica Gendarussa y que era bebida en forma de té.

Estas pastillas anticonceptivas debilitan las enzimas que permiten al esperma unirse al óvulo de la mujer y no produce efectos secundarios como náuseas o sangrado.

Desde el Hospital Italiano remarcan que «contrariamente a la creencia popular, el hombre históricamente ha tenido un rol activo en el área de la anticoncepción. Hasta la mitad del siglo XX, en que aparece la píldora femenina, la utilización del coito interruptus, la abstinencia periódica, el preservativo y la vasectomía eran los únicos métodos para limitar el tamaño familiar, y todos ellos son métodos en que el hombre interviene activamente. En la actualidad se calcula que de todas las parejas que utilizan anticoncepción, el 30% utiliza algún método dirigido al hombre«.

En cuanto a los anticonceptivos hormonales masculinos desde el Hospital Italiano señalan que «Existen varias áreas de investigación (…) Uno de las más desarrolladas es la anticoncepción hormonal que utiliza testosterona en inyecciones de depósito. La testosterona es la hormona masculina y es producida por los testículos. Al administrar altas dosis de ésta hormona el cuerpo interpreta que hay suficientes niveles de la misma y entonces el testículo deja de funcionar, tanto en su producción de testosterona, como en la de espermatozoides. Muchas veces se asocia con otra hormona, como es la progesterona, para aumentar la efectividad. Al suspender la aplicación de estas hormonas en pocos meses los testículos vuelven a recuperar su funcionalidad. Existen varios trabajos dirigidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) mostrando su buena efectividad y reversibilidad».

Y agregan:  «Algunos laboratorios de investigación están trabajando en la denominada anticoncepción inmunológica, por la cual se generan anticuerpos contra sitios específicos de los espermatozoides. Éstos anticuerpos administrados en forma de vacuna atacan a los espermatozoides de manera tal que pierdan funcionalidad«.