El Reino Unido puso hoy en marcha un proyecto para el uso de automóviles sin conductores en la vía pública que, con la financiación del Gobierno, busca convertir a ese país en exportador de estos vehículos.

El proyecto, de unos 30 millones de dólares y financiado por el gobierno británico, se propone el objetivo de garantizar que el país sea líder mundial en el área, además de beneficiarse de exportaciones por más de 900.000 millones de libras esterlinas (1,3 billones de dólares) para 2025.

«El Reino Unido está a la cabeza de la tecnología automotriz, desde los autos eléctricos producidos en Sunderland hasta los coches de Fórmula 1 creados en el Midlands», dijo el ministro de Negocios, Vince Cable.

Consideró además que «es importante para la creación de empleos, para el crecimiento y la sociedad mantenernos al frente de la innovación, y por eso lanzamos un concurso para investigar y desarrollar los vehículos autónomos», según informó la agencia Ansa.

Uno de esos vehículos fue probado en el barrio londinense de Greenwich, como también en áreas cerradas y peatonales de Milton Keynes, Bristol y Coventry, en Inglaterra.

El coche llamado autónomo, sin conductor o auto-conducido es un automóvil capaz de imitar las capacidades humanas de manejo y control.

Como vehículo autónomo es capaz de percibir el medio que lo rodea y navegar en consecuencia mediante técnicas complejas como láser, radar, lidar, GPS y visión computarizada, ya que sus sistemas de control interpretan la información para identificar la ruta apropiada, así como los obstáculos y la señalización relevante.

El gobierno indicó que no hay barreras legales para probar los vehículos autónomos en calles públicas del país, pero aclaró que deberán modificarse normas viales y de control vehicular para permitir que los autos autónomos puedan transitar libremente por las calles, rutas y avenidas del país.

Nick Reed, del Transport Research Lab, la empresa que está detrás de las pruebas en Greenwich, afirmó que esos vehículos utilizan sensores para evitar el peligro. «La seguridad es primordial en nuestra investigación. El vehículo en el que estamos trabajando detecta objetos en movimiento a su alrededor y en caso de que detecte a peatones que se mueven en su dirección, reduce la velocidad hasta detenerse antes de golpear a la persona«, explicó.

Otros países ya autorizaron el uso de esos vehículos en la vía pública, como es el caso de los estados de California, Nevada y Florida, en EEUU. En California los vehículos autónomos de Google cubrieron más de 300.000 millas en rutas públicas.

En 2013 la automotriz Nissan realizó la primera prueba en rutas públicas de Japón, y la ciudad sueca de Gotemburgo permitirá que 1.000 autos autónomos de Volvo puedan desplegarse en la vía pública para 2017.

Google introdujo esa tecnología en vehículos autónomos construidos por otras compañías, como Toyota, Audi y Lexus; y otras automotrices como BMW, Mercedes-Benz, Nissan y General Motors, están desarrollando sus propios modelos.