Más de 17 millones de británicos perdieron miles de millones de libras en estafas y ataques online durante el 2017, reveló un informe de una empresa de ciberseguridad.

Las pérdidas por delitos informáticos se estiman en un total de 4,6 mil millones de libras en todo el Reino Unido (unos 5,2 mil millones de euros), reveló el informe de Symantec, la corporación internacional que produce software, especialmente relacionado con la seguridad online.

A nivel mundial, los ciberdelincuentes robaron 130 mil millones de libras (148 mil millones de euros) de un total de 978 millones de consumidores de 20 países.

La economía online del Reino Unido contribuyó con una buena parte de los 20.700 millones de libras obtenidos de 98,2 millones de consumidores europeos durante el 2017.

Los ataques más comunes incluyeron correos electrónicos de phishing (suplantación de identidad) experimentados por el 37% de las víctimas, compras fraudulentas en línea que afectaron al 20% y fraudes falsos de asistencia técnica, con más de un 25% de afectados.

El proveedor encuestó a más de 21.000 adultos en 20 mercados, incluidos 1.000 en el Reino Unido, para compilar su informe Norton Cyber ​​Security Insights.

Uno de cada 12 consumidores del Reino Unido sufrió un bloqueo de archivo con ransomware (programa que secuestra archivos y pide rescate por ellos) mientras que el 22% no pudo recuperar el acceso a sus datos a pesar de pagar el rescate.

«La entrega de dinero a los hackers simplemente continúa financiando sus esfuerzos sin ninguna garantía de que usted pueda recuperar el acceso a su vida digital», advirtió Nick Shaw, gerente general de la empresa en Europa.

«En el caso del ransomware, el crimen paga, y todos podemos dar algunos pasos simples para frustrar sus esfuerzos», explicó.

La mayoría de los encuestados reveló que creían que volverían a ser atacados nuevamente, pero la compañía advirtió que las víctimas no están haciendo lo suficiente para protegerse en la red.

Los usuarios, a menudo, carecen de una conciencia de ciberseguridad completa, con malos hábitos como volver a utilizar la misma contraseña en todas sus cuentas online, añadió el estudio.

Curiosamente, uno de cada cinco también dijo que creía que robar información online no era tan malo como robar propiedades en la «vida real».