Esta pareja de ancianos (ella tenía 89 años y el 93) se dieron el ‘sí quiero’ hace más de siete décadas, y han permanecido unidos hasta el final de sus vidas, ya que la muerte les separó con apenas unos minutos de diferencia.

Tanto Lill como como William estaban enfermos de Alzheimer, por lo que sus últimos años de vida los han pasado viviendo en diferentes centros en los que les atendían y les proporcionaban los diferentes cuidados que su complicada enfermedad requería. Eso sí, a pesar de estar casados, cada uno vivía en un centro diferente. Uno estaba en Lexington y otro en Wilmore, dos localidades del estado de Kentucky.

A pesar de la distancia, durante todos estos años se habían mantenido muy unidos. El que les ayudó a conseguirlo fue su hijo Doug, de 66 años, que llevaba a menudo en coche a su madre al centro de Lexington en el que estaba ingresado su padre.

Fue precisamente su hijo el que recibió la primera llamada informando de que su padre había muerto durante la madrugada del 7 de abril. Cinco minutos después, cuando aún estaba conmocionado por la noticia, volvió a sonar el teléfono. En esta ocasión tampoco eran buenas confidencias, ya que era para comunicarle que su madre acababa de fallecer.

Ambos habían nacido en la ciudad de Corbin en Kentucky y se habían casado en 1941. Se conocieron en la Universidad Western de Kentucky y durante la Segunda guerra Mundial se fugaron juntos pese a las reticencias de su familia.