Una nueva tendencia aparece en la moda masculina: ser «fofisano», que no es otra cosa que estar en el punto justo entre ser la versión humana del muñeco Ken y un gordito amante del buen comer. Aunque la «chopera» cervecera no es de lo más saludable, tiene su encanto para la mujeres.

El término «fofisano» es la versión en español del «Dad Bod», o «físico de papá», que se viralizó hace algunos días gracias a la columna de Mackenzie Pearson, una universitaria de 19 años que explicó en el sitio The Odissey las bondades de los cuerpos masculinos «acolchonaditos».

«El tipo de cuerpo ‘de papá’ tiene un buen balance entre la panza cervecera y los músculos trabajados. Es una silueta que dice: ‘Voy al gimnasio cada tanto, pero también tomo bastante alcohol en los fines de semana y disfruto comer ocho pedazos de pizza’. No es un cuerpo con sobrepeso, pero tampoco con los abdominales marcados«, explicó Mckenzie en su columna.

«Hay algo de ese tipo de físico que hace ver a los hombres más ‘humanos’, naturales y atractivos», señaló la autora sobre la tendencia que reconoció en el campus de la Universidad de Clemson en Carolina del Sur, Estados Unidos.

De acuerdo con el estudio de Mckenzie, los muchachos con «Dad Bod» tienen sus ventajas porque:

  • No intimidan a la mujer que tienen al lado
  • Permiten que ella sea la linda
  • Son mejores para los arrumacos
  • Comen bien, así que se espera que sean capaces de disfrutar una buena comida rica en calorías sin correr al gimnasio al día siguiente

«Sabés que lo que ves es lo que vas a tener», sintetizó la autora, para quien el «dad bod» de un universitario de 22 años es el preámbulo para el de un esposo y padre de 45.

Así, los «fofisanos» navegan por la vida con la satisfacción y tranquilidad de saber disimular con una remera holgada la panza cultivada entre asados y platos de pasta.