Tras examinar más de 3,500 cerebros póstumos, científicos de la Clínica Mayo en México, han recopilado la evidencia suficiente para determinar que la proteína tau, cuyo papel en el desarrollo del Alzheimer se sospechaba desde hace tiempo, efectivamente es el principal motor del deterioro cognitivo causado por la enfermedad.

La mal de Alzheimer es la forma más común de demencia, afectando a cerca de 40 millones de personas alrededor del mundo. Esta enfermedad crónica neurodegenerativa se caracteriza por la pérdida progresiva del tejido cerebral, junto con una acumulación de dos proteínas: amiloide-β y tau.

Aunque ambas moléculas juegan un papel importante en la función de las células cerebrales, pueden degradarse y agruparse dentro y fuera de la célula, lo que altera los procesos celulares normales y, eventualmente, conduce a su muerte.

Los científicos descubrieron que las agrupaciones anormales de tau comienzan dentro de las neuronas del hipocampo, área cerebral crucial en el aprendizaje y la memoria, antes de expandirse hacia la corteza, la región responsable de las funciones cerebrales superiores como el pensamiento, la atención, la conciencia y el lenguaje.

El nuevo hallazgo resta importancia al papel de la proteína amiloide, la cual desde hace tiempo ha sido el foco de la investigación en torno al Alzheimer, y sugiere que en un futuro los esfuerzos deben centrarse en la lucha contra la proteína tau.

El estudio ha sido publicado en la revista especializada Brain.